Bases norteamericanas en Europa

Existe en el sur de Europa un aumento de la inquietud con respecto a la permanencia de las bases norteamericanas, pero los países del sur de Europa no harán ningún favor a los del norte, ni al final a ellos mismos, si se precipitan a una reducción general de las fuerzas norteamericanas en el continente.Con la inminente firma del tratado entre Estados Unidos y la Unión Soviética para eliminar los misiles de alcance medio se ha renovado el centro de atención en el balance de las fuerzas convencionales en Europa. Hay también un renovado interés por parte de la mayoría de los países europeos de la OTAN en que Estados Unidos no retire ninguno de sus 354.000 soldados, marinos y pilotos establecidos en Europa, excepto como parte de una recíproca retirada de las fuerzas soviéticas.

Las bases norteamericanas en Europa están bajo mando local y sólo pueden ser usadas para operaciones de la OTAN fuera de ese área, según los Gobiernos anfitriones. Estos Gobiernos anfitriones, particularmente en el sur de Europa, revisan los términos en que están las bases norteamericanas más o menos cada cinco años, ajustando las condiciones cada vez.

Después de la invasión soviética de Afganistán y el comienzo de la guerra del Golfo, EE UU adquirió una serie de derechos en países tales como Omán, Somalia y Kenia, pero éstos eran muy débiles

20 de noviembre