El CDS propone un período transitorio para completar la autonomía de Ceuta y Melilla

Los estatutos de Ceuta y Melilla deben establecer un período transitorio que permita completar los traspasos de competencias y el sistema de financiación que inicialmente se atribuya a ambas autonomías. Ésta es una de las propuestas del CDS respecto a los estatutos de Ceuta y Melilla que ya han sido planteadas por dicho partido al Gobierno. Otra es la diferenciación de funciones entre ejecutivo y legislativo en las dos ciudades.

Según José Luis Gómez Calcerrada, que lleva las negociaciones por parte del CDS, las propuestas se han producido en una reciente reunión con representantes del Gobierno. Estos últimos no comprometieron una respuesta definitiva, "pero sí dijeron que iban a considerarlo", agregó.De acuerdo con el proyecto inicial, la promulgación de los estatutos supondría una solución cerrada y definitiva para Ceuta y Melilla. El partido presidido por Adolfo Suárez propone una situación intermedia: consiste en establecer comisiones mixtas entre los órganos representativos de Ceuta y Melilla y la Administración central, que revisarían los traspases recibidos y el coste efectivo de lo que se transfiere, en un sistema más cercano al utilizado para las demás comunidades autónomas.

Al final del período transitorio, que podría ser de cinco años, las asambleas de Ceuta y Melilla decidirían sobre los ajustes necesarios en su régimen económico y financiero.

Hay otro cambio sobre el proyecto inicial. El CDS sugiere la diferenciación de funciones entre ejecutivo y legislativo, de forma que en cada una de las dos ciudades actúen un jefe del poder ejecutivo (mezcla de alcalde y presidente de comunidad autónoma) y otro del poder legislativo. El proyecto inicial preveía la concentración de dichas funciones en el titular de la Asamblea.

Ese mismo partido propone también una mayoría cualificada para ciertas decisiones. El albance de esta propuesta consiste en evitar medidas (cargas fiscales, documentación personal y otras) que puedan afectar a la cohesión de las comunidades que conviven en ambos territorios. El mecanismo permitiría a las minorías bloquear decisiones que puedan considerar discriminatorias.

Para acentuar más la aproximación de los estatutos ceutí y melillense a otras autonomías, el CDS propone también atribuir capacidad legislativa a las Asambleas correspondientes en ciertos aspectos aún no concretados.

Compleja situación

Actualmente, Ceuta y Melilla son los únicos territorios españoles situados al margen de la organización autonómica. La ambigüedad de su situación jurídica es fruto de las precauciones de sucesivos Gabinetes ante la siempre latente reivindicación marroquí. Un cambio de estatuto en Ceuta y Melilla podría inducir a Marruecos a activar la reivindicación territorial en las Naciones Unidas, donde esa cuestión está congelada desde 1975.El Gobierno español ha manifestado su voluntad política de aunar más los lazos jurídicos que unen a Ceuta y Melilla con la estructura de España. Pero también se han producido muestras de rechazo de esas poblaciones a una autonomía vacía de contenido, como era la que, según diversos dirigentes de ambas ciudades, se dibujaba en los proyectos iniciales del Ejecutivo.

Para resolver el triple problema -normalizar la situación jurídica de Ceuta y Melilla, atribuir a ambas ciudades competencias no meramente simbólicas y evitar problemas internacionales-, el Gobierno cree necesitar un consenso político amplio, en el que esté incluido AP. Eso le ha llevado a mantener negociaciones con el partido de Antonio Hernández Mancha y con el CDS desde el mes de septiembre pasado. En caso de acuerdo, los textos consensuados podrían ser remitidos a las Cortes, para su tramitación, en un período de dos meses.