Concesiones sirias
La declaración hecha pública tras la cumbre de la Liga Árabe de Amman es más positiva de lo esperado, sobre todo por el giro en la actitud siria con respecto a la guerra del Golfo. Pese a que no se logró que hubiera una reconciliación entre Siria e Irak, el comunicado contiene una dura condena a la posición iraní de no aceptar un alto el fuego si antes no se declara a Irak como agresor y se apremia al régimen iraní a aceptar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la guerra. Al presidente sirio, Hafez el Asad, le va a resultar difícil convencer a Irán de que el contenido de dicho comunicado no representa un cambio importante de actitud, pese a evitar un apretón de manos con el presidente iraquí al final de la reunión. La impresión general es que Siria se ha visto forzada a apoyar el comunicado para mantener el apoyo financiero de los países árabes a su economía. No menos importancia ha tenido para Siria la necesidad de mantener la unidad regional árabe, y, en aras de la misma, también ha cedido respecto a la incorporación egipcia a la Liga Árabe. Si bien frenó su readmisión formal, no pudo evitar que la declaración acepte que los países que lo deseen reestablezcan relaciones diplomáticas con Egipto a título individual. Con la relación de fuerzas que resulte de la reincorporación egipcia a la comunidad árabe será más fácil buscar una salida al conflicto árabe-israelí, y la posición de los países árabes moderados se verá reforzada.13 de noviembre
