China y el Vaticano avanzan hacia las relaciones diplomáticas, según Sin
El cardenal Jaime Sin, primado de Filipinas, dijo ayer, después de entrevistarse con las máximas autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) y de la Iglesia de ese país, que China y el Vaticano se aproximan al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, suspendidas por Pekín hace 30 años.
"Mi primera visita aquí hace tres años fue muy árida, como regar un campo lleno de piedras. Ahora ha sido muy fértil", afirmó Sin, que el miércoles fue recibido por el secretario general del PCCh y primer ministro, Zhao Ziyang, con quien conversó durante más de una hora.Las imágenes del encuentro fueron transmitidas por la televisión nacional, ante el asombro de los chinos, que aún temen eventuales represalias de sus jefes inmediatos si muestran sus creencias.
"Creo que llegaremos a un acuerdo; es una cuestión de buena voluntad. Zhao es muy comprensivo y tiene una magnífica visión del futuro", declaró Sin. El primado filipino llegó a Pekín con la aprobación de Juan Pablo II y se dispone a informar al Vaticano de los resultados de su visita a China. Sin asegura que el próximo paso será establecer encuentros periódicos a un nivel más bajo.
Los católicos chinos sufrieron discriminación durante la década de los cincuenta y algunos fueron encarcelados, pero la auténtica persecución y destrucción de templos fue, como con las demás religiones que se practicaban en la República Popular, durante la Gran Revolución Cultural (1966-1976).
Los aproximadamente 3,3 millones de católicos con que cuenta China actualmente son miembros de la Asociación Católica Patriótica, fundada en 1957, dependiente del PCCh y que no reconoce la autoridad del Papa, aunque muchos de ellos reconocen privadamente su sumisión al Vaticano. El cardenal primado filipino señaló que ha solicitado visitar a los católicos que se encuentran aún en prisión, pero que se le ha denegado el permiso. Entre ellos se encuentra el obispo Joseph Fan, que fue encarcelado hace 10 años por ordenar en secreto a sacerdotes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.