El Gobierno, dispuesto a reducir a la mitad los efectivos de la Guardia Civil en Euskadi

El Gobierno está dispuesto a que cerca de la mitad de los miembros de la Guardia Civil en el País Vasco abandonen esta comunidad autónoma en el plazo de cinco años. El repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) se complementará con la supresión de 10 de las 14 comisarías del Cuerpo Nacional de Policía en Euskadi, y se inscribe en el espíritu del pacto antiterrorista suscrito el martes por 14 partidos políticos, así como en la aplicación de una reciente propuesta de Euskadiko Ezkerra en el Parlamento vasco que fue respaldada por los socialistas.

El plan de repliegue de las FSE, que ha empezado a elaborar el Ministerio del Interior, "no está condicionado a la persistencia del terrorismo etarra, aunque una gran virulencia del mismo haría que se reconsiderase en cuanto a plazos y efectivos". En el departamento que encabeza José Barrionuevo se considera que "la violencia etarra en nada favorece el despliegue de la Ertzaintza [policía autonómica vasca]". En caso de un especial acoso terrorista se produciría un menor repliegue cuantitativo de las FSE y el plazo del mismo se alargaría, según las fuentes consultadas.No obstante, y previendo una progresiva desarticulación de la organización terrorista, el Ministerio del Interior ha empezado a elaborar planes de repliegue de las FSE, a los que ha tenido acceso este periódico. En el plazo de cinco años, unos 2.000 guardias civiles actualmente destinados en Euskadi abandonarán esta comunidad. Los efectivos del instituto armado en el País Vasco ascienden actualmente a 4.879 agentes.

La Dirección General de la Policía, por su parte, tiene previsto suprimir todas las comisarías locales y de distrito del País Vasco, a excepción de la de Irún, que se ocupa de la aduana con Francia. De las catorce comisarías existentes, diez desaparecerán en un plazo de cinco años y se mantendrán las siguientes: la de Irún, la Jefatura Superior, en Bilbao, y las comisarías provinciales de Vitoria y San Sebastián. En Vizcaya quedarán suprimidas las comisarías de Santurce, Getxo, Baracaldo y Sestao-Portugalete, además de las de Centro, Santucho, Abando y Deusto-San Ignacio, estas cuatro últimas en el casco urbano de Bilbao. En Guipúzcoa desaparecerán las de Éibar y Pasajes-Rentería.

El Cuerpo Nacional de Policía mantendrá sus competencias en información para la lucha antiterrorista, en la tramitación del Documento Nacional de Identidad y pasaporte, el control de la aduana de Irún y la lucha contra los delitos comunes en cuanto se trate de redes delictivas que trasciendan los límites de la comunidad vasca.

Defensa operativa

La Guardia Civil, por su parte, seguirá con la vigilancia fronteriza en el campo, labores de información, el control de canteras y armamento, y "la defensa operativa del territorio", añadieron las fuentes informantes, que recordaron la doble dependencia (civil y militar) del instituto armado. Otra reserva prevista nace de las competencias otorgadas por la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (LOFCS) a la Guardia Civil del mar. De este modo se construirá en alguna localidad costera un acuartelamiento que recoja a las unidades que se creen de la Guardia Civil del Mar. La Dirección de la Guardia Civil aún no tiene decidido el lugar, aunque en principio se estudian los de Zarautz y Mutriku.El Ministerio del Interior pretende asimismo intercambiar competencias entre los efectivos de la policía y de la Guardia Civil que se mantengan en el País Vasco, para así poder reducir el número de éstos. De esta manera, las peticiones ciudadanas a uno y otro Cuerpo, como la expedición de pasaportes, serán atendidas indistintamente.

Fuentes del Ministerio del Interior advierten que el "principal escollo para reducir el plazo del repliegue de las FSE" es la propia dimensión de la Ertzaintza y su escasez de mandos intermedios. No obstante, la policía autonómica vasca, que cuenta actualmente con 3.100 agentes, deberá asumir sus competencias en lucha antiterrorista, delincuencia común y tráfico de drogas. En el plan de repliegue se considera fundamental, en medios de Interior, la coordinación con la Ertzaintza, que será efectuada por la Junta de Seguridad.

El plan de repliegue de las FSE elaborado por el Gobierno se enmarca en el espíritu del pacto antiterrorista firmado el martes en Madrid y facilitará la aplicación de una resolución del 16 de octubre del Parlamento vasco, que instaba al Gobierno central a presentar en la Junta de Seguridad un plan de sustitución progresiva de la policía y Guardia Civil por la Ertzaintza. A aquel acuerdo parlamentario se sumó el PSOE. Dos reuniones previas a la iniciativa parlamentaria entre José Barrionuevo y Luis María Retolaza, consejero de Interior del Gobierno vasco, "abrieron el camino para el acuerdo del repliegue", informaron las mismas fuentes.