España trata de atraer a Portugal hacia sus tesis sobre la reforma de la CE y el presupuesto comunitario
España y Portugal mantienen una "convergencia, pero no identidad" de puntos de vista en lo que se refiere a la reforma de la Comunidad Europea (CE) y el presupuesto comunitario para 1988, dijeron ayer portavoces de ambas delegaciones al final de la primera jornada de la cumbre hispano-portuguesa en Madrid. Atraer a Portugal hacia las tesis españolas, contrarias al proyecto de presupuesto de la CE para el año próximo, se ha convertido en el mayor empeño de Felipe González en sus encuentros con Aníbal Cavaco Silva, admitieron fuentes de estas delegaciones.
El primer ministro portugués llegó a mediodía de ayer a Madrid, acompañado por el ministro de Negocios Extranjeros, Joáo de Deus Pinheiro, y el secretario de Estado para la CE, Víctor Martins, para iniciar la cuarta cumbre hispano-lusa desde que, en noviembre de 1983, se inauguró este tipo de encuentros.Un clima de "casi fraternidad", según la definición oficiosa, presidió los primeros encuentros ayer entre Cavaco y González, por un lado, y Francisco Fernández Ordóñez y Pinheiro, por otro. También Martins y su colega español, Pedro Solbes, mantuvieron una reunión de trabajo.
Fuentes gubernamentales españolas señalaron ayer que probablemente hoy, durante la conferencia de prensa conjunta que celebrarán los dos primeros ministros ibéricos, "se anunciarán algunas cosas que aceleren la integración y la cooperación de ambos países cara a la CE". Una de las más relevantes cuestiones que se barajaban ayer era la posible liberalización de la legislación en materia de entidades financieras, posibilitando la instalación de bancos comerciales portugueses en España y viceversa.
Por lo demás, se esperan pocas conclusiones inmediatas de un encuentro que desde Lisboa fue planteado como "eminentemente político y a la busca de un marco que facilite, en el futuro, avances concretos en terrenos concretos'.
"Realidades distintas"
La parte española se siente optimista ante la posibilidad de que Portugal varíe su postura actual, favorable al proyecto de presupuesto comunitario para 1988, y se asegura que "hay indicios" de que Lisboa "está empezando a variar sus tesis" al respecto. También aseguran fuentes españolas que la actual actuación en paralelo dentro de la CE se convertirá pronto "en una convergencia de actividades, en una verdadera colaboración". El portavoz del primer ministro luso matizó ayer un tanto el optimismo recalcando que España y Portugal "tienen realidades distintas, y esto hay que tenerlo en cuenta"."Portugal puede convertirse, con matices, en un aliado de las tesis españolas en la cumbre de la CE de diciembre en Copenhague, pero una sintonía total no será fácil ni posiblemente inmediata. Todo tiene que ir por sus pasos", admitió ayer un diplomático español experto en temas lusos.
Cavaco Silva recibirá el sábado en Lisboa al primer ministro francés, Jacques Chirac, quien, a su vez, discutió extensamente con Felipe González la actual coyuntura comunitaria, el pasado lunes, en París.
Aunque las cuestiones multilaterales ocuparon la mayor parte de las conversaciones entre González y Cavaco -también se habló de las respectivas situaciones en la OTAN, aunque no, oficialmente, de la posible retirada de los aviones F- 16 de Torrejón a una base portuguesa-, ayer pudieron abordarse igualmente cuestiones bilaterales.
Déficit comercial
El déficit comercial con España, cifrado el año pasado en más de 67.000 millones de pesetas, constituye una de las principales preocupaciones portuguesas en sus relaciones con nuestro país. Igualmente se tratará de acelerar la construcción de nuevos pasos fronterizos -señaladamente de los puentes sobre el Miño y el Guadiana-, el establecimiento de nuevas líneas aéreas y la mejora de las comunicaciones por carretera, si bien todo ello se encuentra aún sujeto a discusiones.Al margen de sus conversaciones con Felipe González, Cavaco visitó ayer el Congreso de los Diputados y recibió, por separado, a los dirigentes de Alianza Popular, el Centro Democrático y Social y el Partido Liberal, Antonio Hernández Mancha, Adolfo Suárez y José Antonio Segurado, respectivamente. Todos estos partidos, en privado, se reclaman cercanos a la ideología del Partido Socialdemócrata portugués, al que pertenece Cavaco, que arrasó a sus rivales en las pasadas elecciones legislativas del 19 de julio.
Hoy, el primer ministro portugués almorzará con los Reyes Juan Carlos y Sofía en el palacio de la Zarzuela. Su regreso a Lisboa está previsto para mañana viernes por la mañana.
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