Pesimismo sobre el paradero de la mujer desaparecida hace 10 días en Zaragoza
La hipótesis inicial del secuestro de María Julia Vicente, de 36 años, casada y con dos hijos, que desapareció el viernes 30 de octubre en Mallen (Zaragoza), cuando regresaba de cobrar un talon de 2.250.000 pesetas de la nómina de su empresa, se desvanece a medida que pasan los días sin noticias relativas a su paradero, al mismo tiempo que cunde el desánimo entre familiares y vecinos.María Julia Vicente trabajaba como secretaria en la empresa de conservas Martínez Somalo desde hace 22 años.
Dotaciones de los bomberos, de la Guardia Civil y unos 500 vecinos de Mallen, apoyados en ocasiones por un helicóptero y perros adiestrados, han buscado infructuosamente en el río Ebro, acequias y lugares próximos a la ciudad localidad zaragozana desde su desaparición.
Llamada anónima
Una llamada anónima recibida en la fábrica de conservas el domingo siguiente indicó que Julia estaba bien y que esa misma semana se recibirían más noticias de ella.Se pensó en un principio que podría tratarse de un secuestro, pero no se han vuelto a recibir más llamadas y la única pista es el coche que conducía la desaparecida, hallado a varios kilómetro de la localidad.
Los dos hijos de la desaparecida, de 11 y 9 años, a quienes en un principio se les ocultó la verdad, saben ya que su madre ha desaparecido.
El Ayuntamiento de Mallen, el colegio donde estudian los dos pequeños y la familia de la desaparecida han realizado llamamientos a los supuestos secuestradores para que den algún tipo de señal sobre el paradero de Maria Julia Vicente.
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