El fantasma de la autopista

Todo el mundo en Alzira maldecía ayer contra la autopista A-7 de Valencia a Alicante, que parece haber funcionado como un muro de contención que ha agravado los efectos de la inundación. Xavier Sierra, de la asociación de afectados Afiva, afirmaba, comparando la riada de estos días con la producida por la rotura de la presa de Tous en 1982: "Ha faltado la pantanada y ha sobrado la autopista".El pleno del Ayuntamiento, reunido en sesión extraordinaria el jueves por la noche, aprobó unánimemente una resolución en la que se insta al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo a la adopción de medidas urgentes para resolver el problema de la autopista, "que actúa como dique y dificulta el curso de las aguas". El pleno consistorial pide también que se acelere la determinación de los lugares de ubicación y la construcción de los pantanos previstos para las cabeceras de los ríos de la cuenca del Júcar.

El delegado del Gobierno en Valencia, Eugenio Burriel, manifestó ayer, acerca de si la autopista A-7 constituye un dique para la retención de las aguas en caso de inundación: "Puede que sí; no me atrevo a pronunciarme. Parece que puede contribuir a la magnitud de la inundación, pero no es un elemento ni decisivo ni fundamental. Las inundaciones se producen por un exceso de caudal en el Júcar y lo importante son las presas de laminación de avenidas que están próximas a construirse: Tous, Escalona y Bellús".

"En la autopista", añadió, "hay un puente y el agua pasa por allí, aunque es posible que en otros lugares produzca retención. Yo he visto unos análisis sobre la riada del 82 en los que se dice que podía haber contribuido en medio metro al nivel de las aguas en Alzira. Por otra parte, la autopista es la única obra pública que ha permitido que llegue ayuda al sur de la provincia".

La sensibilización ante la cuestión es tan grande que ayer había vecinos de Alzira que amenazaban: "Si ellos no arreglan lo de autopista, lo haremos nosotros".