Un trebol de cinco hojas
Zhao Ziyang, secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), es la hoja central del nuevo comité permanente del Politburó. A su izquierda, dos economistas, ambos viceprimeros ministros, partidarios de establecer límites precisos a la liberalización de las estructuras: Li Peng y Yao Yilin, el primero el candidato más seguro a sustituir a Zhao, en la jefatura del Gabinete. A su derecha, dos políticos convencidos de la urgencia de una reforma amplia: Hu Qili y Qiao Shi. Estos cinco hombres forman el trébol del poder chino, cuyo tallo se nutre en las raíces de la experiencia de Deng Xiaoping, quien controla desde las sombras, de acuerdo a una vieja práctica, a sus fieles delfines. Las semblanzas de estas cinco hojas del trébol han sido elaboradas por la enviada especial de EL PAÍS a Pekín,
Zhao Ziyang, el profeta de Deng
Es el profeta de Deng Xiaoping en la tierra del Partido Comunista Chino (PCCh). Asegura que hubiera preferido seguir como primer ministro en vez de ponerse al frente de los destinos de los 46 millones de afiliados que, a su vez, encarrilan el futuro de 1.100 millones de personas; es lícito ponerlo en duda. La jubilación paulatina de Deng coloca a Zhao Ziyang, de 68 años de edad, en la primera línea de sucesión, aunque el grado de cambio de que ha hecho gala la reciente historia china hace que aún sea arriesgado hacer previsiones de tan altos vuelos. Si Deng es el inventor de la gaige (reforma) y la kaifang (apertura), Zhao, que lleva los modos occidentales en el alma y en el cuerpo, es su más convencido ejecutor. Ex gobernador y jefe del partido en la provincia más poblada de China, Sichuan, Zhao accedió a la jefatura del Gobierno en 1980, una vez amainaron las turbulentas aguas de la Gran Revolución Cultural y el país se encaminó decididamente hacia su modernización.
Li Peng, la sombra de Zhou
Lo más entrañable de este personaje de 59 años, entrenado como ingeniero en la Unión Soviética, es que es hijo adoptivo del fallecido y admirado Zhou Enlai, cuya esposa, Deng Yingchao -hasta ahora presidenta de la comisión política consultiva de la República Popular-, se esterilizó en su juventud en aras de la causa. Li Peng, uno de los actuales cinco viceprimeros ministros, no destaca precisamente por su sentido del humor ni por sus dotes persuasivas. Prefiere la planificación central, y se dice que está a mitad de camino entre los veteranos de la Larga Marcha y la generación de reformistas prooccidentales que empieza a invadir el Partido Comunista Chino (PCCh). Su nombre suena insistentemente para sustituir a Zhao Ziyang, nuevo secretario general del PCCh, en la jefatura del Gobierno, a partir de marzo. Li Peng no se cansa de recordar a Occidente que su democracia no es la china, y de paso, advertir que "ciertos proyectos de cooperación pueden ser rechazados y revisados".
Yao Yilin , el conservador
Podría decirse que Yao Yilin es, a sus 73 años, el más conservador de los cinco viceprimeros ministros. Llegó a la fama desde la protesta estudiantil contra la invasión japonesa del 9 de diciembre de 1937. En Yenan, entonces zona liberada, trabajó en temas económicos, pasando a ser funcionario estatal con la llegada al poder de los comunistas capitaneados por Mao Zedong. Fue ministro de Comercio y, posteriormente, de Comercio Exterior. El campo fue su destino durante la revolución cultural (1966-1976), hasta que volvió a la cúpula del partido en la rehabilitación de derechistas realizada por el Comité Central el 17 de septiembre de 1978. Tiene tres hijos y son numerosos los familiares suyos que viven en el extranjero, especialmente en Canadá, incluido un famoso científico. El pasado septiembre, Yao Yilin mostró públicamente su disconformidad con la nueva política agrícola puesta en marcha dentro de los planes para reestructurar la economía china.
Hu Qili, experto y 'rojo'
Tenía todo a su favor hasta que el ex secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) Hu Yaobang, su inventor, cayó en desgracia. Pero, como él mismo dice, "los miembros del partido han de ser los primeros en sufrir penalidades y los últimos en disfrutar de los beneficios". Hoy por ti, mañana por mí. En este XIII congreso Hu Yaobang abandona también el comité permanente, pero deja en su lugar a alguien que a la larga sabrá mantener en alto el pabellón de su mentor. Hu Qili, de 57 años, secretario hasta ahora del Comité Central, fue reclutado por la Liga de la Juventud aún antes de que los comunistas llegaran al poder, mientras estudiaba Historia en la universidad de Pekín. Sobrio, serio y a la vez carismático, sus suaves modales y su doble condición de rojo y experto le auguran un ilustre futuro. Hu Qili, que apenas cuenta con cinco años en el Comité Central, está considerado uno de los mayores aliados de la gaige (reforma) y la kaifang (apertura) china.
Qiao Shi, amigo de Europa
Sabe todo sobre servicios secretos, espionaje, la CIA, el KGB y la policía china. Además, es un decidido impulsor de la puesta en pie de un sistema legal en la República Popular, del cual por ahora sólo existen los cimientos. Qiao Shi, de 64 años, también sabe todo sobre los partidos comunistas de Europa occidental, con los que trabajó largo tiempo. Antes de la Guerra de Liberación, Qiao fue el máximo representante de un diario shanghainés del entonces clandestino Partido Comunista Chino (PCCh). Persona tranquila, hace su voluntad a la chita callando, apenas pronuncia discursos ni proliferan sus comparecencias públicas; pero algo muy importante para sentarse en el máximo órgano de poder de la República Popular China- sabe dar órdenes y cómo ser obedecido. Qiao Shi fue nombrado viceprimer ministro el año pasado. Su principal tarea a partir de ahora se cree que será coordinar el trabajo del secretariado y vigilar la seguridad y la cohesión interna del PCCh.
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