'Negros' de lujo
Woodward casi no va al periódico. Trabaja desde su casa, un edificio victoriano de tres plantas en el elegante barrio de Georgetown. En la última planta, en tres habitaciones repletas con ordenadores y archivos, tiene lo que llama "la fábrica". Allí produce sus libros, ayudado por sus investigadores, que "trabajan como mulas", a los que paga 50.000 dólares por libro (cerca de seis millones de pesetas) más un pequeño porcentaje de los derechos de autor.A Woodward, que vive con Elsa Walsh, una periodista del Post que cubre información de tribunales, le gusta jugar al póquer con sus fuentes. Tiene una hija de 10 años. Bebe muy poco. Acaba de vender un barco de vela de 15 metros de eslora. Se calcula su fortuna en más de seis millones de dólares (unos 700 millones de pesetas). Ha vendido más de un millón y medio de ejemplares de cada uno de sus cuatro libros, sin contar Veil.
Posiblemente nunca sea director del Post, puesto al que parecía destinado tras el éxito del Watergate. Ben Bradlee, el director actual, que está a punto de retirarse, ha dicho de él que es "el mejor periodista que he conocido jamás". Pero no le ayudó el escándalo del falso Pulitzer concedido a una periodista de la sección local del periódico, cuando Woodward la dirigía, por una historia inventada sobre un heroinómano de ocho años.
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