Rejuvenecimiento del Partido Comunista Chino

Una regla de los políticos, de la que China no está exenta, es que los planes hechos para que duren 100 años probablemente empiecen a ir mal bastante antes. Zhao Ziyang ha declarado esta semana, al XIII Congreso del Partido Comunista Chino y a toda la Prensa mundial, que no dará pasos atrás en la liberalización política y económica. El informe de Zhao, no sorprendentemente, fue respaldado por el partido, incluyendo los frágiles ancianos vestidos con chaquetas estilo Mao, que todavía ocupan los asientos principales en la mesa del partido. La impresión dada era de unidad y franqueza, de resolución y determinación.Zhao y el veterano líder Deng Xiaoping quieren erradicar la corrupción y rejuvenecer el liderazgo, para efectuar una apertura política sin comprometer el papel de líder del partido, y reconciliar el vigor del mercado económico con el Estado socialista. El problema es que algunos de estos objetivos pueden ser incompatibles y otros, a pesar de los aplausos que suscitaron en la conferencia, serán defendidos con uñas y dientes por importantes sectores del partido.

Incluso si Deng Xiaoping logra el ya muy anunciado y pospuesto rejuvenecimiento del liderazgo del partido, el problema real de su reforma se encuentra en las masas formadas por los miembros de los comités del partido, cuyos intereses están puestos en la continuidad del viejo juego del poder y el patrocinio.

, 29 de octubre