La Administración dará su conformidad escrita al inminente acuerdo de FECSA

La Administración, a través de la Secretaría General de la Energía y Recursos Minerales, está dispuesta a dar su conformidad, mediante una denominada letter of comform, al inminente acuerdo inicial de FECSA con sus acreedores bancarios. En dos reuniones que se celebran hoy en Madrid y Londres, se espera que tanto la banca nacional como la extranjera den el visto bueno al compromiso de renegociación que ya recibió el endoso, el pasado viernes, de la asamblea de las cajas de ahorro. La firma del denominado acuerdo de heads of terms puede tener lugar la semana próxima.

El parto laborioso del acuerdo de FECSA con sus acreedores bancarios, a los que adeuda más de 600.000 millones de pesetas, está a punto de concluir. El lunes pasado, Guillermo de la Dehesa, secretario de Economía, apuntilló la prevista solución con los consejeros delegados de los grandes bancos españoles dentro del Consejo Superior Bancario y, en la tarde, con asistencia de Fernando Maravall, secretario general de la Energía, se hizo lo mismo con 20 bancos extranjeros residentes en España.Hoy, la banca nacional, en Madrid, y el comité de negociación del steering committee de los acreedores, en Londres, tratarán de cerrar algunos flecos menores que quedan pendientes para llegar al denominado compromiso de heads of terms, acuerdo inicial que, una vez firmado por los los acreedores incluidos en el steering, pasará a su ratificación definitiva por la totalidad de instituciones que tienen riesgo en la compañía eléctrica catalana.

El acuerdo a varias bandas (FECSA, banca extranjera, banca nacional y cajas de ahorro) sigue, con pequeñas modificaciones, el texto del plan que la Administración y la compañía catalana diseñaron el pasado mes de julio. FECSA realizará una importante ampliación de capital (finalmente, de unos 83.000 millones de pesetas efectivos), emitirá bonos convertibles y obligaciones por un importe del orden de casi 180.000 millones de pesetas y renegociará la deuda que reste con unos tipos de interés más favorables que el coste medio anterior. La empresa restablecerá su cotización en las bolsas españolas tan pronto se firme el acuerdo marco (la semana próxima o siguiente) y limitará su política de dividendos por un período de cinco años.

La aportación en capital se hará a tres bandas: 15.000 millones ya pactados con las cajas de ahorro, otros 15.000 millones con la banca nacional, 28.000 millones con el sector eléctrico y el Banco de Crédito Industrial (BCI) convertirán su riesgo (8.000 millones) en capital. A esta suma, unos 64.000 millones, hay que añadir los 18.000 millones efectivos aportados por las eléctricas.

El último obstáculo para esta ampliación -la aportación de los tres bancos consejeros: Central, Santander y grupo March- quedó levantado el pasado lunes. Cada uno de los tres bancos, cuya colaboración final ha sido total, pondrá unos 3.330 millones de pesetas mediante la conversión de riesgo en capital. La aportación de los 5.000 millones restantes se decidirá en una reunión a celebrar hoy, presumiblemente según las líneas básicas aportadas por Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), que ha emitido un informe-arbitraje al respecto. También ya existe un acuerdo para que el sector eléctrico -fundamentalmente Endesa e Iberduero- aporte 28.000 millones. La ampliación de capital se hará al 70% en lugar del 83% originalmente previsto, dada la situación bursátil.

Beneficios fiscales

La emisión de bonos y obligaciones se hará, como estaba originalmente previsto, con beneficios fiscales previstos para la preamortización y reemisión a tipo más barato. Los beneficios permitirán, gracias a una orden ministerial que se prepara, acercar el tipo de emisión al existente ahora en el mercado. Tanto las cajas, que se harán cargo de 25.000 millones de bonos convertibles, como los bancos, que se quedarán con 35.000 millones, asegurarán la emisión, que se hará con 120%, 115 % y 110% de conversión al primero, segundo y tercer años. Otros 110.000 millones de obligaciones quedarán en cajas y aseguradoras. Hoy deberá contestar la banca extranjera residente, a la que se ha ofrecido que cubra 10.000 millones adicionales de bonos.Las reuniones de Londres del comité negociador del steering committee tienen por objeto cerrar tres cuestiones menores: ampliación a más de tres monedas la deuda actual; la equity warrant o petición de bancos extranjeros para que se conceda preferencia a las nuevas acciones y, por último, los excedentes de liquidez futuros de FECSA, que los bancos quieren que sirvan para preamortizar deuda mediante porrateo entre acreedores.

La Administración, además, ha desvelado una última carta: está dispuesta a aceptar la petición de firma de la denominada letter of comform que se le exige siempre que su contenido pueda ser asumido por la Secretaría de la Energía y no cuente con la oposición explícita del Gobierno.