"Violentamente español"
Uno de los aspectos que llaman la atención en Paco Rabanne -un hombre delgado, de mirada melancólica, vestido de negro y con el pelo corto y barba en los que empieza a predominar el gris- es su autodefinición como "violentamente español"."Mi familia se vio obligada a exiliarse en Francia tras la guerra", explica; "mi padre era coronel del ejército y luego general; había estado en Melilla con Franco y era profundamente monárquico, pero fue de los que mantuvieron su juramento de fidelidad a la República. Eso le valió ser el último general republicano fusilado".
"Tras la guerra", rememora Rabanne, "mi madre, mis hermanos y yo nos exiliamos en Francia y pasamos la guerra mundial ocultándonos de la policía de ocupación alemana que nos buscaba". Para el modisto, "la tremenda dureza de esos primeros años de exilio en Francia es lo que me ha hecho seguir siendo violentamente español, hasta el punto de que el gobierno francés me ha ofrecido diez veces la ciudadanía -la última de ellas lo hizo Jacques Chirac en persona- y siempre he rehusado".
"Yo quiero hacer una moda internacional", dice Rabanne; "mi sueño es vestir a todo el planeta, pero aun así, creo que desde París sirvo a la creatividad. española".
Respecto a los modistos y la creación de moda españoles, Rabanne piensa que "en España hubo creadores de gran talento, pero algunos de ellos eran arrogantes para ponerse al día. Ahora, en Francia se habla mucho de nuevos estilistas españoles y existe la sensación de que los únicos extranjeros que tienen talento son los japoneses y los españoles; me parece que éstos deben aprovechar la ocasión".
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