La Bolsa de París rompió la tónica general al recuperar un 0,79% al cierre

La Bolsa de París respiró con alivio ayer al mediodía al producirse una reactivación que llevó a un ligero saldo positivo de 0,79% al final de la jornada. La mayor parte de los comentaristas describieron como un tobogán la evolución de los valores bursátiles en la jornada de ayer. A las diez de la mañana se cerró la cotización del mercado de futuros durante una hora, mientras el mercado continuo caía en un 7,8% y se suspendían a la apertura las cotizaciones de varios valores con una caída de entre el 10% y el 15%.

La apertura de la sesión habitual, que empezó a la una y cuarto, quince minutos más tarde del horario normal, arrancó con la misma tónica depresiva de la jornada anterior, hasta llegar al 8,5% de pérdidas. Los valores seguros, como el oro o el napoleón (la moneda en oro preferida por los pequeños ahorradores), acumulaban toda la demanda a primera hora, hasta obligar a suspender la cotización en el caso del valor-moneda.A pesar de la ligera recuperación, los analistas consideran que durante el mes de octubre la devaluación bursátil alcanzará al cierre del mes un 26%. De los 9.000 millones de francos, 180.000 millones de pesetas, de ventas habituales en la plaza de París, habrán quedado 2.000 millones por colocar, según estas evaluaciones. El presidente de la República, François Mitterrand calificó la crisis de "borrasca financiera" y señaló las responsabilidades norteamericanas.

Golpe al pequeño ahorrador

El crack de la Bolsa de París templará los ímpetus compradores de los pequeños ahorradores, bombardeados por el Gobierno para que adquieran acciones de las compañías de capital público a privatizar. Aunque ayer se recuperaron ligeramente sus cotizaciones, el Gobierno tiene que soportar ahora las críticas de la oposición socialista y de buen número de economistas de sus propias filas, que consideran descabellada la realización de nuevas privatizaciones en las actuales condiciones de inseguridad bursátil. El ex primer ministro Laurent Fabius declaró ayer que "si se ponen sobre el mercado decenas de miles de millones de francos de nuevas órdenes de venta, el ciclo va a seguir".Entre las empresas privatizadas, Havas bajó ayer un 2,02%, Elf-Aquitaine subió un 3,8%, Paribas un 7,6% y Saint-Gobain un 7,8%. Las declaraciones de los principales responsables económicos, poco antes de la recuperación, eran de una gran prudencia para evitar el alarmismo. La mayor parte de los bancos han declarado que los pequeños accionistas de las empresas privatizadas no cedieron al pánico.