Bolsas colapsadas pese al control

Las bolsas españolas quedaron colapsadas ante el aluvión de papel que se les vino encima y registraron bajas en sus índices generales de 17,35 puntos en Madrid, 18,02 en Barcelona, 15,68 en Bilbao y 11,12 en Valencia, lo que en ningún caso supone una baja superior al 8,83%. La comparación con las caídas de las bolsas internacionales es ventajosa, aunque tiene una explicación lógica en el mecanismo que limita las oscilaciones de los valores más allá del 10%. Bilbao, mercado no sujeto a ese mecanismo, marcó la diferencia y llevó las cotizaciones hasta donde se encontraron compradores.El ambiente en los patios de operaciones era tenso, pero sin llegar a los nervios, ya que se sabía de antemano que las cosas no irían más lejos de ese 10% previsto. La decisión de las juntas sindicales de mantener la operatoria habitual, si bien fue criticada desde algunas instancias, permitió a los inversores un seguimiento más tranquilo de los acontecimientos externos, verdaderos protagonistas de la jornada.

Los primeros corros demostraron que era necesario recurrir a una segunda tanda ante la ausencia de compradores. En la mayoría de los casos tampoco la repetición del corro resolvió la ausencia total de demanda, lo que obligó a casi todos los valores a publicar posición de papel sin operaciones. La única diferencia estriba en el porcentaje en que cada valor situó sus pérdidas.

El problema que tienen planteado los mercados se refiere al papel procedente del extranjero, más que del propio. Al no haberse podido negociar en esta sesión, hay que contar con que prácticamente todo el potencial vendedor queda pendiente para esta mañana, aunque va a depender de las noticias internacionales la actitud que muestren los inversores en la apertura. Un respiro en Nueva York aliviaría la situación de estos mercados.