Baker se reunió en Francfort con las autoridades monetarias
A últimas horas de la jornada de ayer, el dólar conseguía estabilizarse en el mercado interbancario de Nueva York tras hacerse público el acuerdo alcanzado entre el secretario del Tesoro norteamericano, James Baker, y las autoridades monetarias alemanas para detener la caída de la divisa americana.Baker se entrevistó con su homólogo alemán, Gerhard Stoltenberg, y con el gobernador del Bundesbank, Karl-Otto Poehl. Los tres participantes manifestaron que confian en que la cooperación internacional permitirá "animar la estabilidad de las tasas de cambio del dólar, alrededor de los niveles actuales.
Según el portavoz del ministerio de Finanzas alemán, en esta "reunión privada" calificada de "muy positiva", los participantes se han mostrado convencidos de que debe continuarse la cooperación económica iniciada con el Acuerdo de Lovre, que debe abarcar a todo aquello que concierne a la "estabilidad de los tipos de cambio y las políticas monetarias".
Por otro lado, según informa nuestro corresponsal en Bonn, Hermann Tertsch, las caídas en las bolsas fueron dramáticas tras la advertencia de James Baker, sobre una posible caída del dólar unida a la crítica a la política de la RFA por alzar los tipos de interés. El ambiente de depresión era general y la Bolsa de Francfort tuvo que retrasar su hora de cierre en 30 minutos debido a la avalancha de pequeños encargos y dificultades en determinar la cotización. La industria alemana mostró ayer su grave preocupación por la renovada tendencia a la baja del dólar y las advertencias de Baker.
La caída en Francfort, una de las más graves de la postguerra, fue generalizada. El índice VWD cayó en 6,57 puntos, situándose en 84,09 y el del del Commerzbank descendió 132,5 puntos hasta los 1744,1. La inseguridad en la RFA se debió especialmente a las amenazas de la Administración norteamericana que como tales fueron interpretadas por la Prensa y la bolsa y agudizaron el pesimismo causado por el mal balance comercial norteamericano del mes de agosto.
La caída del dólar de 1,8020 a 1,7740 marcos y las noticias sobre el ataque de EE UU contra la plataforma petrolífera iraní, provocaron de inmediato el pánico en un ambiente de gran inseguridad.
El oro aumentó su cotización como baremo tradicional del riesgo bélico. Al cierre de la bolsa, los expertos habían abandonado ya todas las ilusiones sobre una próxima mejora del mercado alemán de valores. No se excluye sin embargo que se produzca en los próximos días una enérgica reacción técnica.
El jueves, el ministro de Hacienda, Gerhard Stoltenberg, participará en la sesión del Consejo Central de Bancos de la RFA que se celebra en Berlin.
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