Una trampa bomba, probable origen del atentado mortal de Pamplona
El artefacto explosivo que el pasado sábado provocó en Pamplona la muerte a María Cruz Yoldi Orradre, de 63 años de edad, repartidora de periódicos, pudiera haber sido una trampa bomba colocada por la organización ETA Militar con el objetivo de atentar contra los policías que acudieran a desactivarla, según una de las hipótesis, que baraja la policía.Antonio Pascual, jefe superior de policía de la capital navarra y coordinador de fronteras en la lucha contraterrorista, no descartó que éste pudiera haber sido el objetivo de los terroristas, aunque indicó que se trataba por el momento de una de las hipótesis de trabajo que se investigan tras el atentado, en el que ETA utilizó aproximadamente un kilogramo y medio de un explosivo no determinado con exactitud y que pudiera ser Goma 2 o amonal.
María Cruz Yoldi estaba casada y era madre de seis hijos, cuatro de los cuales están en paro. Desde hacía 14 años repartía ejemplares de Diario de Navarra en los inmuebles colindantes con las oficinas siniestradas de la compañía aseguradora La Unión y el Fénix Español, situada en la calle Cortes de Navarra, de Pamplona.
Alrededor de 300 personas acudieron ayer a su entierro en el cementerio de Pamplona, entre las que se encontraban el presidente del Parlamento de Navarra, Javier Gómara, el alcalde de la ciudad, Javier Chourraut, y el senador democristiano Jaime Ignacio del Burgo.
Por la tarde varias decenas de personas se manifestaron silenciosamente por espacio de media hora en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona respondiendo a la convocatoria efectuada por la Asociación por la Paz en Euskal Herria.
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