Parlamento Europeo decidirá manana llevar a los 'doce' ante el Tribunal de Justicia

IGNACIO CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, El Parlamento Europeo denunciará a los Gobiernos de los doce ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea (CE) si antes de dos meses no presentan un proyecto de presupuesto para 1988. Los ministros de Hacienda de los doce, y después sus homólogos de Asuntos Exteriores, han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre un borrador de presupuesto a causa de la oposición de Esjpaña, el Reino Unido y Grecia, que, por motivos diferentes, impidieron su adopción, con el apoyo tácito de Portugal. Sólo la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en diciembre en Copenhague podría resolver el problema si aprueba una modificación del sistema de financiación de la CE.

La amenaza formulada por lord Plumb, presidente de la Asamblea de Estrasburgo, de presentar una denuncia contra los doce por recurso de omisión fue ampliamente respaldada ayer por los eurodiputados de casi todos los grupos en el curso de un debate en la sesión plenaria y mañana, jueves, será, sin dudas, formalmente aprobada por una abrumadora mayoría.A lo largo de los 90 minutos que duró el debate, los parlamentarios increparon al secretario de Estado de Finanzas danés, Knud Erik Tygesen, que presidió los infructuosos consejos de Hacienda, reprochándole, como Jean Pierre Cot, el socialista galo que preside la comisión presupuestaria, su "irresponsabilidad" y el carácter "miserable" de sus excusas.

El aliancista español Miguel Arias Cañete afirmó, por su parte, que Tygesen y sus homó logos "habían carecido de valor político" y el socialista catalán Juan Colom i Naval expresó el respaldo de su grupo, el más numeroso de la Asamblea, a los Gobiernos de Madrid y Atenas, que rechazaron las fórmulas de compromiso de Tygesen, una posición inmediatamente compartida por el comunista español Fernando Pérez Royo.

Reformar el presupuesto

Hasta el neogaullista francés Jean Claude Pasty sostuvo que era necesario atender los requerimientos de "España y Portugal, que esperan de la Comunidad tanto la consecución de un gran mercado interior como la puesta en práctica de una mayor solidaridad" que es justamente a medio plazo el objetivo de España, y, para no comprometerlo de antemano, prefirió oponerse al presupuesto de 39.300 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 138 pesetas) sugerido por Tygesen. Para desbloquear el problema presupuestario, si la cumbre de Copenhague no logra en diciembre un compromiso para aumentar los ingresos de la CE, los democristianos y socialistas franceses propusieron que el Parlamento examine y apruebe a grandes rasgos el anteproyecto de presupuesto elaborado por la Comisión Europea, que se eleva a 41.700 millones de ECU y rebasa en 2.500 millones de ECU el que una mayoría de países estaba dispuesta a avalar.

La enmienda que preconiza esta iniciativa al margen de la legalidad fue rechazada por la comisión presupuestaria y, si la vuelven a presentar, es probable que también lo sea en el Pleno, pero puede que no corra la misma suerte si la formulan de nuevo en diciembre tras un eventual fracaso de la cumbre de Copenhague.

Si prospera entonces podría poner en un grave aprieto al presidente del Parlamento, al que corresponde firmar el presupuesto, y más aún a la Comisión Europea, encargada de ponerlo en práctica y que también ha anunciado su intención de llevar al Consejo de Ministros ante la máxima instancia jurídica de la Comunidad Europea por incumplimiento del Tratado de Roma al haber sido incapaz de someter a tiempo un proyecto a la Asamblea.

Esta es la primera vez en la historia de la CE que el Consejo de Ministros es incapaz de llegar a un acuerdo sobre el presupuesto comunitario hasta octubre, el tope legal para remitirlo a debate parlamentario.