_
_
_
_
CAMPEONATO MUNDIAL DE AJEDREZ

Spasski apuesta por Karpov

Leontxo García

El franco-soviético Boris Spasski, ex campeón del mundo, manifestó ayer, durante una conferencia de prensa, que Karpov tiene una clara ventaja psicológica en el encuentro frente a Kasparov. "Es más sencillo ser aspirante que defender el título" argumentó Spasski. "Por otra parte -añadió- Karpov demostró hallarse en un gran momento cuando eliminó a Sokolov en Linares, en la final de candidatos. Supo reunir todas sus energías y explotarlas de manera óptima".Los motivos esgrimidos por el ex campeón para apostar por Karpov no se limitan a aspectos técnicos. Para Spasski "Kasparov se ha ocupado últimamente de muchas cosas no relacionadas con el ajedrez y eso se tiene que notar. Por el contrario, el aspirante lleva una vida más fácil, sin tantos sobresaltos". Estas declaraciones de Spasski resultan muy significativas porque fue precisamente él quien bautizó a Florencio Campomanes, presidente de la federación internacional, como "Karpomanes", a raíz de la cancelación del primer encuentro Karpov-Kasparov.

Más información
Una vida programada
El campeón, cada vez más joven
Tablas en el inicio del duelo Kasparov-Karpov

Con relación a su histórico encuentro con Bobby Fischer, celebrado en Reijiavik (Islandia), hace 15 años, Spasski reconoció ayer que perdió el título merecidamente. "Fischer es uno de los mejores de todos los tiempos. En ese encuentro, él jugó mejor que yo y por eso ganó". Spasski admitió también que fue muy mal recibido en la URSS tras aquella derrota, sobre todo por el coronel Baturinski, alto directivo de la federación soviética, del que citó esta frase textual: "Tenía que haberle ganado a Fischer. Es imposible que juegue mejor que usted".

El ex campeón confirmó asimismo que fue vetado repetidamente para jugar torneos internacionales tras perder el título. Unos años después se casó con una ciudadana francesa que trabajaba en Moscú y emigró a París tras llegar a un acuerdo verbal con las autoridades soviéticas: libertad de residencia a cambio de fidelidad. El pacto se mantuvo hasta que Spasski no fue seleccionado para representar a su país en el encuentro Unión Soviética-Resto del Mundo, lo que le indujo a tomar una decisión irreversible: jugar bajo la bandera de Francia en la Olimpiada de ajedrez de Salónica (Grecia), en 1984.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_