El temporal provoca pérdidas de 600 millones de pesetas en la costa de Tarragona

Cinco carreteras de las provincias de Gerona, Lérida y Barcelona, entre las que se encuentra el acceso a la montaña de Montserrat, seguían cerradas ayer al tránsito a causa de los daños producidos por el temporal de agua y viento que azotó Cataluña en la madrugada del sábado. El alcalde de la población costera de Calafell, donde se han evaluado los daños en más de 600 millones de pesetas, afirmó ayer que solicitará la declaración de zona catastrófica para su municipio. El fuerte oleaje que reinaba en el mar dificultó la búsqueda del turista británico desaparecido el sábado en Tossa de Mar.

Seis unidades de los bomberos de la Generalitat continuaban trabajando, ayer por la tarde, en achicar el agua acumulada en comercios, sótanos y aparcamientos de diversas poblaciones de la costa de la provincia de Tarragona, informa Ángels Piñol.Las mismas fuentes subrayaron que estas tareas, que se están realizando en las localidades de Calafell, Segur de Calafell y Cunit, se prolongarán durante varios días, ante la gran cantidad de agua acumulada. El alcalde de Calafell solicitará que se declare zona catastrófica al municipio, que es el que ha sufrido con más intensidad los desperfectos provocados por las tormentas.

Fuentes de Protección Civil garantizaron que la situación estaba controlada y que se había fijado la alerta cero. Las carreteras, las estaciones de ferrocarril, y el puerto ya habían restablecido su circulación, a pesar de que el Gobierno Civil recomendaba precaución para evitar accidentes.

En el resto de Cataluña, las carreteras que continuaban cerradas al tránsito eran la B1103, en el término de Santa Cecilia de Montserrat, en la provincia de Barcelona; las comarcales C-118 entre Tárrega y Balaguer, y C-1313, en Martinet de Cerdanya, ambas en la provincia de Lérida; la C252, en Garriguella, y la GV-6711 entre Cassá de la Selva y Caldes de Malavella, ambas en la provincia de Gerona.