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Más de 6.000 compradores de viviendas de protección oficial pueden quedar sin las ventajas legalmente comprometidas

Enric González

El Plan Cuatrienal de la Vivienda 1984-1987 parece haber concluido en la práctica, según fuentes de la Generalitat de Cataluña y de las asociaciones de constructores, al agotarse los fondos destinados entre otras cosas a subvencionar en varios puntos las hipotecas para compra de viviendss de protección oficial (VPO). El prematuro agotamiento de los fondos, debido al déficit arrastrado de los tres años anteriores y a las limitaciones impuestas por Economía y Hacienda, podría dejar más de 6.000 VPO sin las ventajas legalmente establecidas, por lo que sus compradores tendrían que obtener financiación a precio de mercado. Fuentes del MOPU negaron que los fondos se hubieran agotado ya completamente, aunque reconocieron que a fin de año se producirá un déficit de unos 20.000 millones cuya cobertura, de momento, no está prevista y que afectará a unas 6.500 viviendas.El Plan Cuatrienal de la Vivienda se marcó como objetivo la construcción de 120.000 VPO cada año, entre cuyas ventajas se contaba la financiación de hipotecas en varios puntos, que dependerían de la renta del comprador. En general, este ablandamiento de tipos de interés situaba el coste de las hipotecas entre el 8% y el 11%. según los casos, frente al 14-15% medio de los tipos de mercado. La recuperación económica desbordó, sin embargo, las previsiones de demanda, a lo que se añadieron costes que provenían del anterior plan trienal. Ya en 1984, primer año del plan, el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU) tuvo que hacer frente a gastos superiores a los previstos y los créditos para subsidiación habilitados con las cajas, bancos y entidades hipotecarias crecieron de forma preocupante para el Ministerio de Economía y Hacienda. También se incrementaron las partidas presupuestarias, cargando el aumento al presupuesto del año siguiente. La misma práctica se efectuó en los ejercicios posteriores hasta que este año, al concluir el plan, no se ha podido diferir coste alguno.

Economía restringe gastos

A ello se ha añadido una orden del Ministerio de Economía y Hacienda, que limitó a 425.000 millones el endeudamiento máximo del MOPU por subsidiación y ayudas en 1987. En años anteriores, las cantidades habilitadas para este fin habían sido de 390.000 millones (1986) y 325.000 millones (1985). A mediados del mes de junio los fondos para 1987 ya rozaban el agotamiento. En julio, la Dirección General de la Vivienda de la Generalitat de Cataluña optó por dejar de conceder calificaciones de VPO para evitar en lo posible "que creciera la pelota de compromisos que no podrían atenderse", según fuentes autonómicas. En otras comunidades se optó por especificar, en la concesión de calificaciones de VPO, que dicho acto no comportaba necesariamente que el receptor disfrutara, de las ventajas legalmente previstas.Dada la situación, varias comunidades autónomas solicitaron que se reuniera la comisión de seguimiento del plan cuatrienal, sin conseguir resultados hasta el momento. El MOPU argumenta que la postura restrictiva del Ministerio de Economía y Hacienda, (alarmado por los costes diferidos del plan, que en 1990 y 1991 costarán al erario público casi 70.000 millones al año) ha impedido de momento articular nuevos fondos. La decisión correspondería, en todo caso, al Consejo de Ministros. En los últimos días, tanto la Asociación de Constructores de Edificios de Barcelona y asociaciones de este sector en otras ciudades, como compradores recientes de VPO han acudido a los representantes de las administraciones autonómica y central para exigir el cumplimiento de sus compromisos.

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