Interpretación paranoide

El psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nágera, quien a su conocimiento de la mente humana añade una gran afición a la pintura, no duda en calificar las afirmaciones vertidas ayer en el diario francés Libérátion de interpretación paranoide. "En mi consulta he tenido numerosos casos de pacientes que creen ver en los lugares más recónditos de una obra la diminuta firma de un artista conocido". Según el psiquiatra, el conglomerado de letras puede proceder de la colocación de los pliegues de una tela, de la disposición de unos arbustos o de las arrugas de la carne.Después de hacer la salvedad de que algunas de estas firmas miniaturizadas pueden ser burdos e interesados intentos de engañar, Vallejo-Nágera habla de quienes a base de mirar incansablemente un cuadro acaban viendo en él lo que quieren. "En mi experiencia como psiquiatra he podido ver interpretaciones delirantes. Son gentes que echan mucho, entusiasmo a lo que ellos creen ver y no dudan en fotografiar y trabajar sobre las supuestas firmas para ir con su descubrimiento hasta los centros más especializados". Muchas de estas personas se presentan ante afamados especialistas de importantes pinacotecas para dar cuenta de su hallazgo. La respuesta negativa que reciben no suele hacer desistir de sus ideas.

En el caso concreto de las firmas miniaturizadas atribuidas a Goya y publicadas en el diario Libération, Juan Antonio Vallejo-Nágera opina que se carece de base técnica para hacer tales afirmaciones y que el autor de la investigación se ha limitado a presentar una serie de factores ordenados de manera arbitraria para llegar a las conclusiones que a él le apetecían. "Es un tema viejo para la psiquiatría y para los conservadores", concluye Vallejo-Nágera; "lo que desconozco son los motivos por los que ahora se le ha dado tanta difusión".