El 'efecto Bidart'

Potros ha sido capturado, y ETA corre el peligro de pasar un mal otoño por la actuación francesa, porque Philippe Bidart asesinó el 24 de agosto en Las Landas al policía Buschmann.Sin embargo, ya se presiente un riesgo: a los clandestinos de ETA refugiados en el Norte podría ocurrírseles, bajo la presión policial, firmar una especie de pacto provisional con los militantes de Iparretarrak. Los abertzales del Norte están ayudando a los jefes militares del Sur a desplazarse, a cambiar escondites y documentos. Potros ha sido capturado en Anglet porque las intensas operaciones policiales hacían difícil su situación, y porque ha tenido que cambiar de escondrijo con ayuda de un simpatizante vasco-francés que estaba vigilado.

En la larga historia de la vida secreta del País Vasco, los investigadores estaban seguros de que los hermanos mayores del Sur siempre habían aislado a los hermanos pequeños del Norte en un marco terrorista muy limitado. ETA nunca ha renovado el surtido de armas viejas que proporcionó a Iparretarrak antes de 1980 por miedo de que el santuario de los Pirineos Atlánticos se convirtiera en un lugar impracticable para sus militantes por el exceso de intervenciones policiales. La nueva guerra que se ha desencadenado ahora, ¿empujará a ETA, que ya no tendría nada que perder en el Norte, a suministrar a Iparretarrak un armamento mucho más eficaz?

5 de octubre