El temporal de lluvias deja incomunicada Barcelona y causa daños en Gerona y en todo el litoral catalán

Barcelona permaneció ayer incomunicada varias horas por las intensas lluvias que desde él viernes por la noche han caído persistentemente sobre la capital y el litoral catalán. Un fuerte temporal, en el que se superaron en momentos punta los 210 litros por metro cuadrado en la zona litoral, obligó a la Guardia Urbana a difundir un mensaje recomendando a los ciudadanos no transitar en coche a no ser necesario. El tráfico aéreo se interrumpió al quedar cerrado el aeropuerto de El Prat, las riadas arrastraron coches al mar, numerosas vías de comunicación quedaron cortadas y Renfe suspendió todo el tránsito ferroviario en Cataluña.

El temporal ha causado ya la muerte de dos personas. La anciana Maximiana Pliego Fernández, de 72 años, falleció ayer ahogada en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltrú al ser arrastrada por un torrente. El suceso se registró cuando Maximiana Fernández se encontraba junto a su nuera y su nieto en una pequeña casa de campo en las afueras de Vilanova. La anciana, al comprobar que el agua penetraba en la vivienda, intentó regresar a la localidad junto con sus familiares, pero durante el trayecto resbaló y se cayó a un torrente que la arrastró, apareciendo ahogada 50 metros más abajo.La segunda víctima es el joven Angel Martínez Lara, de 19 años, desaparecido el sábado en la Bisbal (Gerona) y cuyo cadáver fue rescatado ayer. Las aguas de una riera crecida por las lluvias torrenciales arrastaron el vehículo en que viajaba el joven.

La ciudad de Barcelona quedó prácticamente incomunicada por espacio de varias horas a causa de la fuerte tromba de agua que se precipitó ininterrumpidamente sobre la ciudad desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y que se sumó a las persistentes precipitaciones registradas desde la noche del viernes.

Más de 200 personas fueron evacuadas en el límite de Barcelona con Sant Adrià de Besòs, al desbordarse el río Besòs. También se produjeron desalojos en los barrios barceloneses de Vallvidrera y Gràcia, que afectaron a una decena de familias.

Numerosas calles quedaron cerradas al tránsito y las cloacas llegaron a tal estado de saturación que muchas tapas de alcantarillas saltaron por la presión del agua.

Las galerías del metro fueron inundándose progresivamente, hasta que, a primera hora de la tarde de ayer, la totalidad del servicio quedó interrumpido. También las líneas de Renfe quedaron cortadas en toda Cataluña, a excepción de la de Barcelona-Puigcerdà. Numerosas estaciones de tren resultaron inundadas. La estación de Término quedó parcialmente inundada y la estación Central de Sants quedó inutilizada por la falta de fluido eléctrico. La compañía estimaba que tardaría por lo menos 24 horas en restablecer el servicio.

Algunos de los principales nudos de comunicación quedaron inutilizados, como el cinturón de Ronda, el cinturón del Litoral, la avenida Icaria, parte de la travesera de les Corts, y, en los accesos a Barcelona, la autopista de Mataró, la autopista procedente de Gerona y la A-2, a la altura de Molins de Rey.

Barrios enteros se quedaron sin luz, y numerosas casas, sin comunicación telefónica. Los servicios de averías de la compañía recibieron un promedio de 800 llamadas por hora y quedaron congestionados.

Espacio aéreo

Los daños causados por el temporal en la torre de control del aeropuerto de El Prat y en los equipos de servicios obligó a cerrar definitivamente el espacio aéreo controlado desde este centro -aproximadamente un tercio del tráfico aéreo español- a partir de la una de la tarde. Poco antes de medianoche, el servicio fue restablecido parcialmente, aunque la normalidad no será total hasta de hoy, según fuentes oficiales.