_
_
_
_
_

Rebelión en el techo del mundo

La oposición en Tíbet a la administración china (impuesta por la fuerza en 1951) ha sido clara en las últimas décadas. En 1959, hubo una revuelta independentista, que fue abortada por las tropas de Pekín y originó el exilio del Dalai Lama a la India. Durante los primeros años de la revolución cultural, a partir de 1965, los guardias rojos practicaron una política radical de arrasamiento de templos y encarcelaron o asesinaron a miles de monjes, sostenedores del movimiento proindependentista.Con la llegada de la apertura, después de la muerte de Mao Zedong, en 1976, las autoridades de Pekín establecieron una política más moderada, pero sin llegar nunca a asimilar completamente la población tibetana, que procura vivir de espaldas a los que considera sus ocupantes.

Más información
Toque de queda en Lhasa tras los disturbios nacionalistas

De los tres millones de tibetanos, un millón vive en el exilio, principalmente en Nepal y la India. Pekín ofreció recientemente al Dalai Lama que regresara a China, pero con la condición de que residiera fuera de Tíbet.

La oferta fue rechazada por el jefe espiritual y político de los tibetanos quienes, como demuestran los últimos incidentes, no han dejado de lado sus aspiraciones nacionalistas en esta región montañosa y semidesértica, definida como el techo del mundo.

A nivel político, el problema de Tíbet resurge para los chinos a tres semanas de la apertura en Pekín del XIII Congreso General del Partido Comunista Chino (PCCH), del que deberá surgir la nueva generación de dirigentes y habrá de aclararse la lucha entre conservadores y aperturistas.

[La renta per capita es de unos 80 dólares (la mitad que la media de la República Popular China). Según las estadísticas, el 52,8% de los tibetanos no sabe leer, aunque algunas fuentes elevan el porcentaje al 80. Lhasa, la capital, tiene menos de 200.000 habitantes y un conjunto de blancos edificios tradicionales tibetanos bajo el palacio Potala, anterior residencia de los Dalai Lamas, informa el diario norteamericano The New York Times. Hasta que Pekín abrió la región al turismo hace unos años, Tíbet era una de las regiones más inaccesibles del mundo. Los sucesos de 1950 y 1951 se conocieron años después. Por el contrario, los recientes acontecimientos se han conocido en cuestión de días.]

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_