_
_
_
_
RELIGIÓN

Los obispos brasileños piden en el sínodo que se permita la absolución colectiva sin previa confesión

Juan Arias

Los obispos brasileños han comenzado a lanzar sus primeros dardos en el Sínodo de los Obispos que acaba de inaugurarse en Roma, pidiendo que Roma abra la mano en el delicado problema de la confesión general, es decir, que se acepte la posibilidad de recibir la absolución de los pecados de forma colectiva, sin previa confesión individual. Los padres sinodales estudiarán durante todo este mes el tema El seglar cristiano en la Iglesia y en el mundo. La primera sesión la abrió el papa Juan Pablo II.

La reacción de la curia a esta propuesta no se hizo esperar y rápidamente se levantó un cardenal de la curia romana para recordar que los casos en los que se puede permitir dicha confesión general están ya previstos en el Código de Derecho Canónico.En relación con el tema de la confesión dos obispos, cuyos nombres no han sido revelados, han denunciado ante el sínodo el hecho de que aumenta el número de sacerdotes que rechazan la confesión alegando que los pecados se perdonan directamente con la oración.

Como en sínodos anteriores, las primeras intervenciones dan a entender que lo más interesante podría ser el cúmulo de problemas prácticos que suelen poner sobre el tapete los obispos y cardenales llegados de todo el mundo, prescindiendo del resultado final, que suele acabar siempre en compromiso.

Esta vez, tratándose del tema de los seglares, los representantes del llamado pueblo de Dios son numerosos: 60 entre hombres y mujeres. Podrán incluso intervenir en las asambleas generales con sus ponencias. Pero no podrán decidir nada porque no tienen derecho al voto.

Podría parecer una paradoja el que en un sínodo en el que se trata exclusivamente del problema del laicado católico dichos seglares presentes, invitados por el Papa, no puedan participar con su voto a las decisiones finales. Y, sin embargo, las cosas han cambiado mucho gracias al Concilio.

Dejarse conducir

Baste recordar que Pío X, en su encíclica Vehementer Nos, escribía: "La iglesia es una sociedad que comprende dos categorías de personas: los pastores y el rebaño. Y por lo que se refiere a las ovejas del rebaño, su único papel es el de dejarse conducir con dulzura por sus pastores".Hace apenas un siglo que el cardenal Gasquet describía así la función del seglar cuando va a la iglesia: "Estar de rodillas delante del altar, sentado delante del púlpito y con la mano en la cartera para dar la ofrenda en la puerta al salir". Para muchos, el que estas ovejas mudas de ayer puedan hoy hablar ante los obispos y cardenales de todo el mundo con libertad es ya mucho. Aunque hay quien piensa que se está aún en los albores de la verdadera batalla que 'los seglares deberían dar dentro de la iglesia.

El concilio sancionó que la iglesia no es sólo la jerarquía sino todo el pueblo de Dios. A los seglares se les pide que sean los que anuncien el evangelio en la calle, en la familia y en el trabajo. Pero al mismo tiempo se les sigue prohibiendo anunciar dicho evangelio en las iglesias, mientras que a las mujeres se las sigue discriminando impidiéndolas participar con pleno derecho en el sacerdocio.

Por el momento, es difícil prever lo que este sínodo sobre los seglares pueda reservar, pero lo que sí es cierto es que nunca como esta vez las conferencias episcopales han respondido con sus trabajos previos con menos ganas. Más de 50 conferencias ni siquiera respondieron a los cuestionarios enviados por la secretaría del sínodo. Y de la misma curia romana de 24 cardenales interpelados sobre el tema respondieron sólo 14.

Por otra parte, los mismos seglares católicos en los diversos países no parecían en la víspera del sínodo demasiado interesados en el tema. En Francia, por ejemplo, según un sondeo hecho por el diario católico La Croix, sólo un francés sobre 10 sabía que el sínodo iba a tratar sobre los seglares y lo sabía sólo uno de cada tres católicos practicantes.

Según el especialista mundial en problemas de ateísmo, el dominico Félix Morlion, de los 840 millones de cristianos bautizados, sólo nueve millones invocan a Dios una vez a la semana, y calcula que los católicos son en la actualidad y en la práctica ateos en un 99% de los casos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_