En relación

con la encuesta publicada por su periódico el pasado viernes 25 sobre el impacto popular que ha causado la entrevis-Pasa a la página siguiente

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ta televisada del presidente del Gobierno con "su secretaria de imagen", se le ocurren a cualquiera algunas consideraciones.

- Entre 800 personas encuestadas, tan sólo hay un 9% que la han escuchado entera o en su mayor parte. Es decir, que sólo 72 personas de los bienaventurados que han sido llamados poseen un criterio fiable para que su opinión tenga alguna validez. Ello, según la ficha técnica que adjunta su contratista, le da a una encuesta realizada la misma noche, a domicilio y en un par de horas, un nivel de confianza del 95,5%. (!).

- Tan sólo a un 4% -es decir, a 32 españoles- convencieron mucho las cosas que dijo; pero aplicando la estadística sólo a los que tienen un criterio fiable para opinar, los que hubieran aplaudido calurosamente a nuestro presidente quedan reducidos a menos de tres españoles.

- Para el 11 % la imagen del presidente ha mejorado, pero esta opinión es gratuita por parte del 91% que no vieron la entrevista entera o en su mayor parte. Por tanto, sólo es válida en ocho ciudadanos de los 800 encuestados.

¿Cómo a partir de estos datos, cuyo rigor científico es irrefutable a pesar de no aportar como garantía una ficha técnica ni estar avalados por un catedrático, deducen ustedes que "mejora la imagen del presidente del Gobierno" y elevan la frase al rango publicitario de titular de portada a dos columnas?

Soy admirador no incondicional de su línea editorial y defensor de EL PAÍS en mis pequeños círculos familiares, profesionales y de amistad. Por eso me ha extrañado que tengan ustedes la frivolidad de maquillar así la imagen del presidente en el mismo número en el que, en editorial de la página 12, critican, con buen sentido y elegancia, que la señora Prego, de acuerdo con él, maquillara toda la entrevista.-