Cuatro maestros españoles

La temporada musical madrileña se ha puesto en marcha con el concierto de la RTVE del pasado día 17 y el de la Orquesta Nacional, dirigida por Víctor Pablo Pérez, celebrado el martes en el Real y dedicado a la música contemporánea de nuestro país. Magnífico trabajo el del maestro burgalés, que repitió y superó las excelentes versiones interpretadas en Alicante del Concierto mediterráneo, de Claudio Prieto, siempre con el trompeta José Ortí de solista, y de Abstracciones, del barcelonés Albert Sardá.

En la segunda parte llamaron la atención los Espacios variados número 2, que su autor, Carmelo Bernaola, titula Variaciones concertantes, escritas para la Orquesta de Euskadi. Se trata de una fiel representación de una de las diversas maneras practicadas por Bernaola; incluso parte del material temático procede de otra partitura, Superposiciones variables, de 1976. Se trata, pues, de un aspecto del músico de Ochandiano, puntual, detallista, individualizado, anterior al que podríamos denominar su nuevo y actual humanismo.

Obra para un aniversario

La ONE dio a conocer en Madrid Sine die, escrito por Olavide en 1973 para un aniversario del Consejo Internacional de la Músical. Es, sin duda, una de las más bellas composiciones de su autor y deI repertorio español contemporáneo, lo que se evidenció sobremanera gracias a la calidad de la versión dirigida por Víctor Pablo Pérez a la ONE.Quedaron claros y matizados todos los valores estructurales, comunicativos y evolutivos de esa suerte de cuerpo musical cambiante, flexible, pleno de luces e irisaciones. Sine die es un ejemplo de cómo tomar el pasado sin volver a él, asumiéndolo desde el pensamiento musical contemporáneo. El autor de la composición recibió largas ovaciones, como antes las habían recibido sus compañeros de concierto y de generación, en unión de los intérpretes. Víctor Pablo Pérez puede quedar más que contento de estas jornadas espléndidas dirigidas por él tanto en Alicante como en Madrid.