La carretera Móstoles-Fuenlabrada necesita una nueva reforma de acceso a Nuevo Versalles

Eduardo Mangada, consejero de Política Territorial de la Comunidad de Madrid, acordó ayer, lunes, tras una reunión celebrada con el alcalde de Fuenlabrada, José Quintana, y tres representantes de la asociación de vecinos del barrio Nuevo Versalles-Family Club, la reforma de la carretera Móstoles-Fuenlabrada en el punto de acceso a Nuevo Versalles. Esta reforma es la segunda después de la efectuada en agosto, tras los problemas viales que los técnicos de la Comunidad detectaron al mes de ser inaugurada, y que costó 45 millones de pesetas.

El pasado domingo, la asociación de vecinos de Nuevo Versalles convocó una asamblea, a la que asistieron unos 200 de los 1.000 vecinos y el concejal de Izquierda Unida, Miguel Reneses. En la reunión se debatió la grave situación de aislamiento en la que ha quedado Nuevo Versalles tras la primera reforma de la carretera Móstoles-Fuenlabrada. Este arreglo supuso la eliminación de la glorieta de acceso al barrio y la prolongación del muro intermedio de la autovía. De esta forma, los vecinos que desean ir de Nuevo Versalles a Fuenlabrada tienen que dirigirse hacia Móstoles, y para ir a Móstoles, tienen que coger dirección a Fuenlabrada. Según Miguel Reneses, "van a convertir Nuevo Versalles en un campo de concentración".

Según un comunicado oficial hecho público ayer por el gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Fuenlabrada, "Eduardo Mangada ha adquirido el compromiso con los vecinos mediante el cual se va a proceder a la presentación de un proyecto que resuelva el acceso del barrio a la autovía en ambos sentidos".

Según el mismo comunicado, el próximo día 5 de octubre se volverán a reunir los interlocutores para recibir el proyecto y conocer la fecha de comienzo de las obras. La carretera Móstoles-Fuenlabrada, que tuvo un costo de 370 millones de pesetas, puede ver ampliada su inversión final, tras las dos reformas decididas a los meses de su inauguración, en 100 millones de pesetas más.