Aquino descarta implantar la ley marcial

Insistentes rumores de que se declararía la ley marcial circulaban ayer por Manila, pero fueron descartados por el portavoz de la presidenta, Corazón Aquino. En el aniversario de la implantación de la ley marcial que estuvo en vigor durante nueve años, miles de personas se manifestaron por las calles de la capital contra la "reaparición del fascismo" en el Gobierno y en protesta por el asesinato del líder y secretario general de la Nueva Alianza Patriótica (Bayan), coalición izquierdista que cuenta con un millón de afiliados.

"No existe absolutamente ninguna necesidad de declarar la ley marcial", dijo un portavoz presidencial al término de una reunión de Aquino con sus asesores militares, que tuvo como objeto analizar las operaciones militares que se realizan para capturar a los jefes en rebeldía de la intentona golpista del 28 de agosto. Tres generales ligados a ésta fueron destituidos.Aquino se dirigió a la nación por radio a últimas horas del domingo y pidió a los filipinos colaboración para acabar con las "personas que utilizan la violencia". "Necesitamos la ayuda de todos vosotros", destacó la presidenta, aún inmersa en la fuerte agitación política desatada por el fallido golpe.

Los rumores de que se iba a decretar el estado de emergencia habían sido alimentados por una entrevista televisiva del coronel Emiliano Templo, quien afirmó que "si la situación se agrava por el asesinato" de Alejandro, Aquino "puede declarar una especie de ley marcial". La opinión de Templo parece estar respaldada por el senador Agapito Aquino, cuñado de la presidenta.

Colegios, comercios y diferentes instituciones del centro de Manila permanecieron ayer cerrados, en un clima de suma tensión tras la declaración de la guerrilla de que vengará la muerte de Alejandro. Se temían nuevos asesinatos, después de que el domingo unos 500 miembros del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA) secuestraran un tren al sur de Manila, lo condujeran hasta dos puestos de control policial y lo abandonaran después de volar el tren ferroviario. La acción se saldó con 10 muertos. Ayer, cuatro guerrilleros del NPA murieron en un enfrentamiento con tropas regulares en la provincia de Quezon.

Sin embargo, los cerca de 10.000 manifestantes trataron de evitar cualquier enfrentamiento directo con la policía y no prosiguieron su marcha, como estaba previsto, hasta el palacio presidencial, fuertemente protegido por contingentes de la policía y del ejército.

El 21 de septiembre de1972, el entonces presidente Ferdinand Marcos impuso la ley marcial en Filipinas, que se extendió formalmente hasta 1981.

Alejandro había solicitado autorización para que este 21 de septiembre también hubiera una marcha de protesta contra la "militarización" creciente del Gobierno de Aquino.

El sábado, dos personas dispararon a bocajarro contra Alejandro. La coordinadora declaró que mantenía la manifestación como el mejor homenaje póstumo a su líder.