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El fiscal pide 36 años, de cárcel para cada uno de los miembros del 'comando Madrid'

El fiscal de la Audiencia Nacional solicita 34 años de prisión para José Ignacio de Juana Chaos, Antonio Troitiño Arranz, Esteban Esteban Nieto, María Teresa Rojo Paniego, Cristina Arrizabalaga Vázquez, Inmaculada Noble Goikoetxea y María Pilar Aramburu Quiñones, activistas o miembros de la infraestructura del denominado comando Madrid de ETA Militar, en el primer juicio que se celebra contra ellos, el próximo día 30 de este mes.

Los miembros del comando Madrid están acusados de delitos de militancia y colaboración con grupo armado, depósito de armas, tenencia de explosivos, uso público de nombre supuesto, falsificación de documentos de identidad y placas de matrícula, así como utilización ilegítima de vehículos. En este primer juicio no se juzgan los asesinatos y atentados cometidos por los miembros del grupo, que serán motivo de otros juicios separados.Inmaculada Noble ya fue condenada a 34 años de prisión por delitos cometidos como integrante de la banda terrorista en el País Vasco.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, ETA Militar decidió situar un comando en Madrid en 1984 para sustituir a otro que había sido detenido por aquellas fechas. La organización envió a Madrid a De Juana, Troitiño y Esteban Nieto, que eran activistas desde 1982. Ayudados por otras personas no identificadas contactaron con Teresa Rojo, Cristina Arrizabalaga, Inmaculada Noble y Pilar Aramburu para crear la infraestructura del comando. La misión de las mujeres en Madrid era buscar pisos, comprar vehículos con el dinero entregado por la organización en Francia, realizar informaciones y vigilancias, ocultar armas, preparar explosivos y prestar la ayuda necesaria a los tres hombres para que éstos realizasen las acciones terroristas, que todos decidían de común acuerdo.

En los juzgados centrales de la Audiencia Nacional se siguen varios sumarios contra los procesados por diversos asesinatos, como el atentado contra un autobús de la Guardia Civil en la plaza de la República Dominicana de Madrid, en el que resultaron muertos 12 guardias; los ataques contra otros dos vehículos de la Benemérita, resultando cinco guardias muertos y numerosos heridos, y varios asesinatos de militares. Además se siguen procedimientos contra ellos por otros atentados sin víctimas, como el lanzamiento de varias granadas contra el Ministerio de Defensa desde la calle de Manuel de Falla de Madrid o el atentado frustrado contra el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil.

Dinero de ETA

Los miembros del comando alquilaron hasta nueve pisos con dinero que les facilitó ETA. Igualmente con fondos de idéntica procedencia, Pilar Aramburu compró un chalé en Moralzarzal (Madrid) que estaba destinado a ocultar a los terroristas después de que realizasen sus acciones, y en el que estaban realizando un zulo para esconder a las personas que proyectaban secuestrar.Los miembros del comando también alquilaron varias plazas de garaje y compraron cuatro coches y dos remolques para las motos que utilizaban.

En este primer juicio sí se juzgarán las vigilancias que efectuaba el grupo a diversos vehículos militares y de la Guardia Civil, instalaciones y mandos militares, altos cargos de la Administración, jueces y fiscales, el centro comercial Madrid-2 y empresas con capital francés.

Los terroristas tenían en su poder numerosas armas, entre las que destacan metralletas con silenciador, un fusil de asalto, una escopeta de repetición y varias pistolas y revólveres, además de granadas y varios kilos de explosivos. El comando disponía de cinco coches que habían sido robados y a los que habían cambiado la matrícula.

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