Los clientes de la red de prostitución infantil niegan que sea delito su relación con las niñas

Los dientes de la red de prostitución infantil desarticulada en Valencia afirmaron ayer, durante el juicio, que desconocían las consecuencias que podían tener sus relaciones con las menores. "Yo no considero esto un delito, porque no fuimos a pedirles el carné de identidad a las chicas para saber su edad", dijo uno de los procesados. Otro de los dientes inculpados señaló: "No creía que fuera un delito, porque todos los días se anuncia en la Prensa la prostitución infantil". Por otra parte, la fotógrafa de EL PAÍS Pepa García fue agradida por dos de los procesados y presentó denuncia en el juzgado de guardia.

Los clientes de la red de prostitución que ayer prestaron declaración ofrecieron versiones de los hechos totalmente contrarias a lo que habían manifestado ante la policía y ante el juez durante la instrucción del sumario. Explicaron este cambio de opinión en supuestas manipulaciones por parte de la policía y en el nerviosismo del momento de la detención.Jesús Sancho-Tello, abogado de los principales inculpados, denunció que una de estas declaraciones estaba supuestamente firmada por un abogado que asegura no haber participado en la misma. El presidente del tribunal anunció que investigará la denuncia.

En sus declaraciones ante la policía varios clientes de la red aseguraron haber acudido con menores a diversas fiestas organizadas en apartamentos, aunque dijeron desconocer la edad de las niñas. Ayer explicaron que estuvieron en "dos o tres ocasiones".

"Estaba temblando de frío y me fuí", "ese día me dolía la cabeza" y "tuve una eyaculación precoz", fueron algunas de las razones que frustraron en vanas ocasiones las expectativas de estos clientes procesados, según explicaron al tribunal.

La red de corrupción de menores fue desarticulada por la policía hace más de dos años. El fiscal pide más de 300 años de prisión para los 34 procesados. El juicio se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia. Mañana continuarán las sesiones.

Nuevas agresiones

Como ya es habitual, los periodistas fueron increpados por los procesados y se produjeron nuevas agresiones. Juan Miguel Blanco Parreño, de 39 años, y María Luisa Cebolledo Andrés, de 33 años, acusados de regentar uno de los clubes, agredieron violentamente a la fotógrafa de EL PAÍS Pepa García una vez finalizada la sesión. Los agresores ya habían proferido serias amenazas anteriormente. Pepa García presentó una denuncia ante el Juzgado de Guardia. La Unión de Periodistas del País Valenciano ha expresado su repulsa por las frecuentes agresiones.Asimismo, un hombre que se encontraba entre el público golpeó con la cabeza a uno de los procesados. Por su parte, Arturo Carrasco, el principal encausado dijo a los periodistas: "La prensa me ha hundido y debe ayudarme a salir".