Las presidenciales, telón de fondo de las actuaciones últimas de Chirac y Mitterrand
El referéndum en Nueva Caledonia, la verborrea constante de los dirigentes políticos y el aletear de algunos viejos escándalos, que podría manchar las imágenes de los postulantes a la máxima magistratura, han convertido esta semana en la del arranque desbocado de la campaña presidencial en Francia. En todas las agendas de la clase política se preveía que en septiembre, a ocho meses de la consulta electoral más importante, la del presidente de la República, la campaña se desataría sin avisos previos ni contemplaciones.Mientras el primer ministro, Jacques Chirac, regresaba de su viaje triunfal a Nueva Caledonia, donde se hizo aclamar como triunfador en el referéndum en favor de la permanencia del archipiélago en la República, el presidente, François Mitterrand, en una larga entrevista televisiva, dirigía el jueves por la noche serios reproches a la política dirigida por los conservadores en estas islas australes.
En Nueva Caledonia hay, según Mitterrand, "una especie de coto de caza para los que son desde hace tanto tiempo los cazadores". El presidente se mostró partidario de un estatuto de autonomía, no de la independencia, pero aseguró que las islas vivían una situación colonial y denunció los dramáticos desequilibrios en la distribución de las tierras, la riqueza y el empleo, siempre en contra de los primeros habitantes, los canacos.
Jean-Marie Tjibaou, presidente del Gobierno provisional de Kariaky y de la coalición de partidos independentistas FLNKS (Frente de Liberación de Kanaky Socialista), ayer por la mañana denunció también el "discurso colonialista" de Jacques Chirac y anunció que sus partidarios boicotearán el proyecto de estatuto del Gobierno conservador y las elecciones regionales que surjan de él. Yewené Yewenei, otro dirigente independentista, fue más lejos en sus declaraciones, y anunció el boicoteo activo de las elecciones. Esta misma expresión fue utilizada en las últimas elecciones regionales, en 1985, en las que los canacos ocuparon colegios electorales y se produjeron dramáticos enfrentamientos, en algunos casos con resultados mortales.
Mitterrand atacó también duramente al dirigente del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, por sus declaraciones en las que restaba importancia a las cámaras de gas nazis. Calificó sus declaraciones de "detestables", pero no omitió críticas a los conservadores por sus alianzas locales con la extrema derecha. En la entrevista televisiva, el presidente de la República defendió a su asesor para temas de seguridad, Christian Prouteau, cuyo procesamiento ha sido pedido por el ministro de Justicia, Albin Chalandon, por supuesto "soborno de testigos" en la instrucción de un caso rocambolesco, el de unos supuestos activistas irlandeses detenidos en Vicennes en 1982.
Mitterrand recordó que Prouteau ha intervenido en las liberación de más de 400 rehenes de todo tipo y aseguró que le tiene "la más grande estima" y "plena confianza". El Ministerio de Justicia, ayer por la mañana, acusó al presidente de la República de presionar sobre los tribunales en este caso, cuyas analogías con el de Olivier North han sido subrayados ya por toda la Prensa.
Para coronar su prestación televisiva, Mitterrand aseguró que no es candidato a la presidencia, a la vez que reforzaba su imagen de árbitro institucional, por encima de las pequeñas disputas. "Mi partido es Francia", dijo. Según una encuesta realizada la misma noche, el 60% de los franceses cree que será candidato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.