Electrolux comprará el 60% de Corberó en diciembre
La multinacional sueca Electrolux se hará cargo en diciembre del grupo catalán de electrodomésticos Corberó-Domar, según la carta de intenciones firmada ayer en Barcelona por Julián Massa, presidente de Ibelsa-Zanussi (sociedad controlada por Electrolux), y Josep Piqué, director general de Industria de la Generalitat y presidente de la Empresa de Promoción y Localización Industrial de Cataluña, SA (EPLICSA), y apoderado de Patrimonio de la Línea Blanca, SA (Plibsa), que ostenta actualmente la propiedad de Corberó-Domar.
El acuerdo establece que el próximo 31 de diciembre se efectuará una operación acordeón que reducirá a cero el capital de Corberó-Domar, para realizar acto seguido una ampliación de capital por un importe aproximado de 2.000 millones de pesetas. Esta ampliación será cubierta en un 60% (1.200 millones) por Electrolux y, probablemente, su participada Ibelsa-Zanussi, mientras el 40% restante (800 millones) será asumido por EPLICSA y Plibsa, es decir, por el sector público catalán. Esta aportación de capital "se justifica perfectamente", según la Genetalitat, "por la magnitud del problema".En el mismo momento de la ampliación de capital, Electrolux se hará cargo de la gestión del grupo de electrodomésticos, cuya plantilla actual supera las 1.500 personas y quedará en unas 1.000 el año próximo, tras la aplicación de las medidas laborales previstas en el plan de reconversión. Electrolux se compromete a comprar posteriormente las acciones que quedarán en manos de EPLICSA y Plibsa, en un plazo que no irá más lejos del 31 de diciembre de 1991.
Antes, según la carta de intenciones, habrá acometido un plan global de inversiones cuyo coste se estima en unos 2.500 millones de pesetas.
Corberó-Domar tiene actualmente una deuda de 12.000 millones de pesetas. De ella, la mayor porción corresponde a Hacienda y Seguridad Social (6.199 millones), con las que se ha pactado ya un programa de devolución, y a proveedores (3.700 millones). Esta deuda se verá reducida antes de la toma de control por parte de Electrolux, mediante la aplicación de créditos obtenidos gracias al plan de reconversión del sector. La facturación del grupo ascendió a 17.031 millones de pesetas en 1986.
