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Profundo desacuerdo entre los 'doce' para elaborar los presupuestos

IGNACIO CEMBRERO, Los titulares de Hacienda de los doce no lograron ayer ponerse de acuerdo sobre un borrador de presupuesto de la CE para 1988, y sus divergencias son tan profundas que su presidente, el ministro danés Knud Tygesen, declaró "no tener muchas esperanzas" de poder llegar a un compromiso antes de la fecha límite del 5 de octubre, en que tiene que haber sido remitido el proyecto al Parlamento Europeo.

Tras casi 20 horas ininterrumpidas de negociación, los ministros, entre los que se encontraba el secretario de Estado español José Borrell, se separaron de madrugada sin poder decidir cómo colmar el déficit presupuestario para el año próximo, que supera los 6.000 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 139 pesetas).

La Comisión Europea solicita como mínimo, para 1988, 41.700 millones de ECU, pero con los actuales recursos propios, equivalentes al 1,4% del IVA recaudado en los Estados miembros, sólo puede ingresar en sus arcas 35.000 millones de ECU.

Para salir del paso, Tygesen hizo a lo largo de la noche nada menos que ocho propuestas, todas tendentes a elevar el porcentaje: de IVA hasta el tope permitido (1,6%) y poder recaudar así 39.100 millones de ECU, a los que se debería ajustar el nuevo presupuesto, ahorrando para eso 2.600 millones de ECU con relación a los fondos solicitados por el Ejecutivo europeo.

Minoría de bloqueo

Una curiosa minoría de bloqueo formada por el Reino Unido, España y Grecia impidió la adopción de todas las proposiciones del presidente danés, que no descartaba, sin embargo, poder más tarde aumentar el presupuesto si los jefes de Estado y de Gobierno de los doce, que se reúnen en diciembre en Dinamarca, aprueban la reforma financiera.

La delegación británica rechazó las fórmulas de compromiso de Tygesen con el argumento sobre la necesidad de adecuar el gasto a los recursos y no dudar para ello en ahorrar recortando el capítulo agrícola.

Borrell y su homólogo griego expresaron, por su parte, el temor a que un incremento del IVA prejuzgase el resultado de la cumbre de Copenhague, en la que los representantes del norte de Europa se limitarían entonces a confirmar la decisión de los titulares de Hacienda. "Lo que pretendemos", dijo el, secretario de Estado, "es forzar a la cumbre a que adopte un sistema de recursos innovador" en el que se tome también en cuenta el producto nacional bruto de cada miembro.

Aunque en una próxima reunión, que podría tener lugar el 1 de octubre, los ministros de Hacienda logren un acuerdo, es dudoso que lo acepte un Parlamento, que ha expresado el deseo de que el presupuesto sea equilibrado, pero también lo suficientemente elevado como para cubrir los gastos reales de la CE.

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