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Los españoles logran oscurecer la visita de Joshua Hassan a Estrasburgo

Los esfuerzos conjugados de socialistas y aliancistas españoles consiguieron restar importancia política a la primera visita al Parlamento Europeo del primer ministro de Gibraltar, Joshua Hassan, desde que España ingresó en la Comunidad Europea (CE). El presidente del Parlamento, el británico lord Plumb, se negó a recibir a Joshua Hassan en la sede del Parlamento y se entrevistó con el en la residencia del embajador británico.

Invitados por el parlamentario conservador británico lord Bethell, Hassan y el jefe de su oposición laborista, Joe Bossano, iniciaron el martes por la noche una visita a la Asamblea de Estrasburgo para "dialogar sobre la presencia de Gibraltar en el Parlamento", en el que desearían contar con un eurodiputado.

Como no podían impedir evitar la visita de ciudadanos comunitarios, los dirigentes socialista y aliancista españoles, Fernando Morán y Fernando Suárez, centraron sus esfuerzos en evitar, y lo lograron, que Plumb recibiese a la delegación gibraltareña en el recinto del Palacio de Europa, denegando así a su estancia cualquier carácter oficial.

La jornada del miércoles empezó mal porque cuando Joshua Hassan asistía desde la tribuna del público al debate que tenía lugar en el hemiciclo, Plumb, que presidía la sesión, se olvidó de mencionar su presencia y de suscitar así el aplauso tradicional con el que los diputados saludan a las personalidades invitadas. Citado a las siete para ser recibido por Plumb en su suite presidencial del Parlamento, Hassan y su séquito esperaron 35 minutos ante la puerta sin que nadie, según Bossano, "estuviese al corriente de nuestra cita ni supiese dónde estaba el presidente".

Según relató Joshua Hassan "un amable funcionario" les pidió que acudiesen a otro lugar para encontrar a Plumb. El lugar era la residencia del embajador británico ante el Consejo de Europa, donde había sido preparado un pequeño bufete y donde le esperaba Plumb, al que el primer ministro le dijo, hecho una furia, "que no querá ser humillado (...), que había insultado a los gibraltareños (...) y muchas gracias hasta otra vez".

Tras rechazar indignado la mano que le tendía Plumb para despedirle, Hassan se marchó con su anfitrión Bethell y minutos después salió Bossano. Los tres dieron ayer por la mañana una conferencia de prensa conjunta, en la que denunciaron al unísono "la horrible manipulación de los españoles", que también criticó el vicepresidente laborista, Tom Megahy, que acusó a Plumb en un comunicado de "haberse escondido (...) antes de ceder al chantaje español".

Visiblemente azarado, Plumb convocó más tarde a la Prensa para explicar que había declinado recibir a Hassan en la sede de la Asamblea para no perjudicar los intereses del Parlamento, para no dañar al Grupo de los Demócratas Europeos y "porque en la residencia del embajador británico había más espacio que en su suite para ofrecer una copa a una delegación tan numerosa".

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