Soldados del Ejército sustituyen en algunos 'puntos calientes' a la Guardia Civil ante un posible atentado de ETA, Militar

Unidades militares del Ejército de Tierra han sustituido a los guardias civiles en misiones de protección de puntos calientes como antenas, repetidores o centrales de energía, dentro de las especiales medidas adoptadas en los últimos días para prevenir un posible atentado terrorista. Paralelamente, y como es habitual en estos casos, los mandos militares han recibido una nota del Cuartel General del Ejército para que extremen las medidas de autoprotección.Fuentes del Ministerio de Defensa informaron que, con la protección de esos puntos calientes por parte del Ejército, se ha puesto en marcha un plan similar, aunque de alcance mucho menor, al que se establece durante los períodos electorales. Dentro de ese plan, los soldados sustituyen en misiones de vigilancia a numerosos guardias civiles para que éstos puedan dedicarse en mayor medida a labores de protección de los colegios electorales.

En esta ocasión, los guardias civiles sustituidos por soldados estarán dedicados a la realización de controles en carreteras, especialmente en los alrededores de Madrid, ya que la Dirección de la Seguridad del Estado ha advertido especialmente del peligro de que ETA cometa algún atentado en la capital de España.

Paralelamente, el Cuartel General del Ejército ha advertido a los generales y mandos que adopten especiales medidas de autoprotección y que sean reforzados los sistemas de seguridad de los centros oficiales y cuarteles. Iguales medidas han sido adoptados en los otros dos ejércitos, así como en las sedes de los ministerios y en los principales centros de la Administración.

Colaboración ciudadana

El pasado mes de julio, y debido a, la colaboración prestada por un ciudadano de Madrid, la policía obtuvo indicios concretos de que un terrorista tenía ya preparado un automóvil para elaborar un coche bomba, aunque esperaba la inminente llegada a la capital de España de otro compañero para ejecutar la acción.

Ese ciudadano intentaba realizar una llamada telefónica des de un local situado en el barrio de Chamberí cuando, debido a una interferencia, escuchó otra conversación en la que un individuo, que en un primer momento habló en euskera, relataba a si interlocutor que ya tenía preparado el coche estacionado en un lugar de difícil detección, que esperaba la llegada del enlace y que él no lo podían identificar por que se había dejado barba.

El ciudadano que acudió voluntariamente a la policía para relatar la extraña conversación que escuchó aseguró que la llamada debía haberse realizada desde una cabina, ya que escuchó intermitentes ruidos similares a los que hacen las moneda al caer en ese tipo de aparatos telefónicos.

Posteriormente, se han producido otros hechos en Madrid como la detección de una mujer que adquirió varios kilogramos de tornillos y tuercas, que hacen más verosímil la posibilidad de que ETA realice un nuevo atentado en Madrid. Informaciones procedentes de Francia también apuntan hacia esas tesis.

A mediados de julio, fueron enviados a las comisarías de Madrid varios télex en los que se aconsejaba la necesidad de adoptar especiales medidas de seguridad. Entre los agentes han sido distribuidas fotografías de los posibles etarras desplazados a Madrid, entre los que figura José Luis Urrusolo Sistiaga.

El último atentado perpetrado por ETA en la capital de España se produjo el pasado día 18 de mayo, cuando un coche bomba estalló cerca de la Dirección General de la Guardia Civil, un segundo frente al Cuartel General del Ejército del Aire y un tercero junto al Cuartel General de la Armada. A consecuencia de la explosión del primer coche bomba, falleció una anciana que regresaba a su domicilio a bordo de un automóvil.