Rescatados los cadáveres de los dos mineros sepultados en una mina de Langreo

Los dos mineros sepultados a mediodía del miércoles en la explotación Santa Fe, de La Nueva (Langreo), fueron rescatados ayer sin vida por la brigada de salvamento. Los mineros habían quedado atrapados por unas 35 toneladas de material y de escombro como consecuencia de un derrumbe de carbón. Con éstas son siete las víctimas mortales de la minería asturiana en lo que va de año, una cifra sensiblemente inferior a la registrada en años anteriores

.Los dos picadores son José Luis Zapico Díaz, de 26 años, casado y con una hija de dos años, y Francisco Javier Carcedo Suárez, de 22 años, soltero. El primero en ser localizado fue Francisco Javier, cuyo cadáver fue rescatado sobre las ocho de la mañana. A las diez de la mañana fue encontrado el cadáver de José Luis y sacado al exterior poco después.En el momento en que se supo que habían sido encontrados los cuerpos sin vida de los dos trabajadores se produjeron escenas de intenso dolor y consternación entre los familiares y los compañeros de las víctimas, que esperaron durante toda la noche al pie de la mina. Aunque desde el primer momento los miembros de las brigadas advirtieron que era prácticamente imposible encontrar con vida a los dos picadores, familiares y compañeros albergan siempre una última esperanza.

Una sociedad privada

En las labores de rescate trabajaron compañeros de los afectados, así como la brigada de Hunosa, especializada en este tipo de labores. Poco después de ser sacados al exterior, los cadáveres fueron trasladados al sanatorio Adaro, de la vecina Langreo. Mina Santa Fe pertenece a una sociedad privada con accionariado muy repartido. Es una explotación de montaña, emplea a 48 trabajadores y se encuentra en fase de expansión. El pasado año obtuvo una producción de 30.000 toneladas de carbón y en el actual se esperan obtener 45.000. En esta mina ocurrieron dos accidentes en 1985 que costaron la vida a otros tantos trabajadores; uno en agosto, en el que falleció un picador por un accidente muy similar al de anteayer. El cuerpo permaneció cuatro días sepultado. En diciembre de ese mismo año ocurrió el segundo accidente, también con una víctima mortal.Fuentes de la Administración regional y de la propia empresa manifestaron que las condiciones de seguridad de la mina son aceptables. Avelino Suárez, director facultativo de la misma, declaró que aún no se explicaba cómo podía haber ocurrido el accidente. La capa de carbón en la mina es vertical y por lo tanto de difícil extracción.

En siete explotaciones de la empresa pública Hunosa, de la cuenca del Nalón, en la que se halla Mina Santa Fe, se registraron ayer paros en señal de duelo por los dos picadores atrapados.