_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Biblioteca inasequible

La problemática de la Biblioteca Nacional es tan intrincada y excepcional como lo es su propia sede, en el paseo de Recoletos. Inasequible al desaliento, durante más de 10 años ha padecido todas y cada una de las muy variadas incongruencias que tenía que provocar su concepción híbrida -la historia de que es testigo y el material que custodian sus paredes me aconsejan la eufonía.En su estado, cualquier cambio debía abrir ineludiblemente un camino hacia la racionalización de sus estructuras y funcionamiento. Por ello saludé el nombramiento de Juan Pablo Fusi como director. Hasta el presente, creo que todas las medidas tomadas por su equipo tienen como norte la adecuación consecuente del centro a su propia finalidad. Y es bueno, necesario y conveniente. A pesar de cierta opinión pública (?).

Me entero por EL PAÍS del 2 de septiembre de que, entre otras cosas, tienen previsto suprimir el bar para abrir uno "nuevo, pequeño, sólo para los trabajadores". Aquí ya no estoy tan de acuerdo. Soy de los que consideran el actual bar un centro social, como se apunta en la noticia, pero la solución no puede ser la anunciada. ¿No la hay menos drástica, menos discriminatoria? No sólo los usuarios contribuyen a que el bar parezca un círculo recreativo: los trabajadores, ciertos trabajadores -y no precisamente los contratados del Inem-, no van a la zaga. (Además sólo a ellos les ponen tapa.) Quizá éstos se estén tomando un humano respiro, ¿pero no lo necesita de igual modo el usuario? El señor Fusi es un reconocido investigador y sabe que es muy duro estarse toda una jornada sin hacer un paréntesis restaurador. Al fin y al cabo, en cuanto a la permanencia en la biblioteca, la única diferencia entre trabajadores y usuarios es la razón de la misma. Es más, los segundos no podemos salir sin tener que entregar los libros, y algunos soportan los dos turnos de los primeros.

Lo ideal sería que cada cual supiera realmente por qué está allí, pero, puestos a hacerlo recordar, en este asunto hay arreglos menos contundentes y probablemente más eficaces (sólo barra; si comedor, cerrado y sólo abierto para comidas ...). Ya tenemos suficiente martirio con el todavía displicente servicio de libros, el incomprensible premioso microfilmado, etcétera, como para ayunar también.

Con todo, lo más importante es el factor humano. Y no sólo por el lado de los usuarios, insisto. Hacer de la Biblioteca Nacional un centro de investigación no se logra únicamente convirtiendo a los lectores -y opositores, ojo- en investigadores. Algunos trabajadores también deben experimentar la inevitable reconversión.- .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_