Expectación internacional

Más de la mitad de los mil expertos que participan en este Segundo Congreso Mundial Vasco son ciudadanos extranjeros. Aunque algunos de ellos son conocedores de la realidad vasca, otros acuden con la curiosidad derivada de los escasos datos de un país cuya actividad, teñida en sangre en muchas ocasiones, ha saltado a la palestra de los acontecimientos en las páginas de sucesos.En cualquier caso, unas y otras razones han ayudado a que, según reconocen los propios organizadores del congreso, "cunda la expectación desde que comenzó a programarse".

No obstante, existen sutiles diferencias de apreciación respecto al contexto en que se celebra el congreso entre las diversas personalidades invitadas al mismo.

El filósofo Otto Apel reconoció a EL PAIS: "no pensaba en la situación política de Euskadi, cuando se me invitó, y confirmé mi asistencia en función del alto nivel de los asistentes, aunque espero que, con mi aportación, pueda contribuir a un desarrollo pacífico de la sociedad vasca". En cambio, el lingüista André Martinet declaró, por el contrario, que este congreso le parece "una atrevida empresa".

En este encuentro se podrá testimoniar, en opinión de André Martinet, "sobre el hecho de que la lengua vasca no es el soporte de un folclor., sino un instrumento susceptible de satisfacer las necesidades de una sociedad humano. de alto nivel".

Escala universal

En opinión del lingüista, "eri el mundo de hoy, donde los hombres libres viven cada vez más a una escala universal, esto debería ser realizado no replegándose en sí mismo, sino por medio de,una amplia confrontación que mostrara que la cultura vasca, sin sacrilficar su originalidad, se integra inmediata y directarnente en el porvenir de toda la humanidad".