La petición 'en plan legal', nueva modalidad de atraco en el 'metro'
El metro madrileño está conociendo de un tiempo a esta parte una nueva modalidad de atraco en la que tanto el atracador como el atracado son, como una concesión del primero, colegas que deciden voluntariamente colaborar: "Tú me regalas todo lo que lleves encima y yo no me veo obligado a hacerte a ti nada". Este tipo de robo o atraco con intimidación está proliferando, preferentemente, en los largos pasillos solitarios y en los vagones con escaso público de la red del metro.
En los pasillos largos de las estaciones (la de Alonso Martínez en lugar destacado) o en las que son nudo de varias líneas (la de Avenida de América es una de las principales), en los andenes -en los que el atracador escoge a su presa, normalmente jóvenes con buena pinta-, o en el mismo vagón -en los asientos alejados de los otros pasajeros- se puede topar con individuos que suelen iniciar un diálogo con frases como: "Mira, yo es que tengo un problema. Resulta que soy toxicómano y acabo de salir de la cárcel...", "mira, tengo un colega en la cárcel y quiero pagar su fianza...", o simplemente "necesito dinero para picarme". El diálogo suele finalizar con: "Yo no soy de esos que van dando cuchillazos, por eso quisiera que tú, en plan legal, me regalaras o dejaras algo de dinero".
Primo del 'Bolinche'
El atracador suele rematar su atraco con este comentario: "Me lo has dado porque te he convencido, no porque me tuvieras miedo, ¿verdad?". Y puede incluso añadir "Si te atraca algún mangui colega mío del Metro, diles que eres primo del Bolinche" -por poner un ejemplo real-. De acuerdo con la tipificación legal, según informa la policía, desde el momento en que existe cualquier indicio de intimidación, aún en el caso, como es éste, en que no se exhiba o mencione un arma, el acto debe ser considerado como atraco o robo con intimidación» No se conocen estadísticas sobre denuncias de este tipo de acciones, ya que la policía las tiene catalogadas genéricamente como atracos. La vigilancia del Metro compete en primer lugar a los propios vigilantes de la compañía Metropolitana.
Según un portavoz "el Metro es un reflejo de lo que ocurre arriba". No obstante, el atracador aprovecha las peculiaridades del Metro -pasillos solitarios, andenes, trenes- para sus acciones.
Por no haber conocimiento de denuncias sobre este tipo de atracos, no se ha hecho un estudio por parte de la compañía que incluso niega conocer este tipo de atracos, ni se están destinando los vigilantes necesarios para evitarlos, ya que, siempre, según la empresa, "es imposible tener una pareja de guardias jurados en cada pasillo o en cada vagón a lo largo del día". Además, hay otro factor: '"En el Metro es más fácil eludir la vigilancia de los guardias que en la superficie".
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