Reproche para recordar a los periodistas franceses

Nada más pisar las proximidades de la finca de François Mitterrand en Latche, el presidente del Gobierno español fue cariñosamente reprendido por su anfitrión, que le recordó la presencia de periodistas franceses a quienes saludar. Felipe González se entretuvo brevemente a saludar a un grupo de periodistas españoles, momento en que Mitterrand le dijo: "Felipe, ¡que también hay franceses!".

El jefe del Ejecutivo español González llegó a Latche en un helicóptero militar, que le trasladó desde la base aérea de Mont-de-Marsan, donde le había conducido desde Madrid un avión Mistere. En helicóptero aterrizó en una campa a 200 metros de la pequeña casa de ladrillos, construida en el siglo XVIII, propiedad de Mitterrand, enclavada en los bosques de pinos y robles que caracterizan esta región francesa.

Tanto la conversación como la conferencia de prensa se celebraron en un ambiente plenamente campestre, de cuyo paisaje formaban parte un pequeño asno que pastaba a pocos metros de la casa, el perro labrador Baltique que siempre acompaña a Mitterrand en sus vacaciones y un fondo de maizales y de helechos.

Después de un paseo por un camino de tierra, González y Mitterrand almorzaron al aire libre, acompañados únicamente de sendos asesores de política internacional. El menú, típicamente landés: hígado de oca fresco, magré de pato y tarta de manzana.