La lógica de la acción

Una de las experiencias más interesantes para algunos asistentes al Congreso de Moscú consistió en disfrutar de la oportunidad de ver y escuchar a John McCarthy en la exposición de los principios de su lógica exenta de monotonía. Es un lugar común decir que el ámbito propio de la lógica es la matemática, y que por eso la vida y la acción humana quedan fuera de la lógica. Contra este tópico luchó denodanamente Ortega, tratando de configurar una lógica de la vida que supiera dar razón de la conducta humana.Lo que Ortega no hubiera podido ni soñar es que, más o menos toscamente, el desarrollo de la Inteligencia Artificial le iba a seguir los pasos.

Una buena parte de lo que suele llamarse lógica de la razón pura hace tiempo que pasó a ser del dominio de los ordenadores. Pero para la construcción de robots que ejecuten acciones similares a las que denominamos inteligentes, esa lógica no basta. Hace falta disponer también de una lógica de la situación que tenga en cuenta las incertidumbres y los factores cambiantes. En la lógica de la razón pura el conocimiento y a adquirido válidamente no cambia cuando se le suma el nuevo. Su crecimiento es, por así decirlo, monótono.

Ert la lógica de la acción los nuevos axiomas pueden dar al traste con gran parte de nuestro previo repertorio de supuestos. En el contexto de la acción el conocimiento crece conforme a una lógica no monótona o no monotónica.

Para minimizar los imponderables de la situación o circunstancia, McCarthy pretende diseñar un aparato de procedimientos lógicos que denomina circunscripción.