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Un pasajero con una venda ensangrentada en la frente asalta a un taxista

El taxista Miguel Sanz denunció ayer en la comisaría de Fuencarral que un pasajero que llevaba un vendaje ensangrentado en la frente lo despojó del vehículo y 5.500 pesetas, tras intentar estrangularlo con un cordel y amenazarlo con un cuchillo de gran tamaño. Según el taxista, el cliente le había pedido que lo condujera al hospital La Paz, pero en el camino le indicó que lo dejara en la calle del Arzobispo Morcillo, cercana al hospital, y fue allí donde perpetró la agresión y el robo.

Sanz dijo que recogió al pasajero a las 6.30. Había cierta confusión, sin embargo, en relación con el lugar de la recogida: la policía señalaba que era la localidad de Valdemoro; el taxista aseguró a este periódico que había sido Mejorada, pero en una segunda conversación afirmó que era el barrio madrileño de Vicálvaro. Sanz adquirió el taxi, un Seat Málaga de licencia 11.180, hace 14 meses, y trabaja como independiente.

El taxista contó que el agresor tenía "pinta de caco, pero lo recogí porque estaba vendado". En la calle del Arzobispo Morcillo, y sin mediar palabra, el pasajero colocó un cordel alrededor del cuello del conductor y apretó con fuerza. Tras un agitado forcejeo, Sanz logró liberarse y salió corriendo cuando vio que el atacante blandía un afilado cuchillo de grandes dimensiones.

El agresor, de unos 35 años, vestía camisa blanca y pantalón liso oscuro. En el trayecto se tapaba la boca con un pañuelo manchado, al parecer, de sangre.

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