'Las casitas de turrón'
Joan Casals, diputado del PDP y promotor, se define como un ferviente partidario del turismo. Está en contra del modelo de expansión horizontal que se aplica ahora en Menorca y se muestra partidario de la construcción a escala humana. Las casitas de turrón, como él llama a los apartamentos de capacidad mínima, son "almacenes de camas". Casals siempre tiene un puro apagado en la mano. Luce un bigote perfectamente cuidado y a través de sus gafas se descubre una mirada vivaz. Para él, el turismo es como el petróleo de Arabia, y hay que saber administrarlo bien. El diputado construyó varios hoteles en Mallorca y fue pionero de la implantación turística en Menorca.
"He construido en Cala Galdana dos hoteles y un pueblecito de bungalows, y siempre he tratado de respetar la naturaleza", dice. "Las edificaciones no están al lado de la playa y a su alrededor hay mucha oferta complementaria".
Para Casals, el problema de la isla es que se tiende a hacer negocios a corto plazo. "Los grupos políticos y las personas que creían que el turismo era malo por definición han elegido un modelo de desarrollo de carácier horizontal impulsados por las demandas del oligopolio formado por los tour operators, que cada vez necesitan más plazas de acuerdo con las necesidades de sus clientes pertenecientes a los sectores más bajos", asegura.
El diputado cree que en Ciutadella se "han vulnerado leyes, decretos y normas, y si rio, ¿cómo se puede explicar la mala infraestructura de esas zonas?". Casals cree que el PSOE, partido que gobierna y que gobernó en el Ayuntamiento durante los últimos cuatro años, es responsable de lo que ha pasado: "Han rebajado alturas, pero han aumentado la ocupación del suelo. No vale utilizar la coartada de que lo que ha ocurrido es fruto de la herencia recibida. Es muy fácil culpar a los demás de lo que ha pasado, podían haber evitado que se desatara la especulación del suelo".
Casals es partidario de urbanizar la cala En Turqueta, una de las zonas vírgenes de la isla. Al diputado no se le olvidará nunca la manifestación que realizaron sus vecinos hace unos años en protesta por los proyectos de urbanización en la zona. El promotor asegura ahora que no hará nada en la cala hasta que el pueblo de Ciudadela no lo pida.
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