Prostitutas condenadas
En un editorial de su periódico titulado Las prostitutas condenadas (EL PAÍS de 14 de agosto de 1987) se exponen opiniones que muestran la absoluta desinformación de] editorialista, y además con implicaciones peligrosas para los lectores.En dicho editorial se analizaba la actitud del alcalde de Manresa con respecto a la prostitución de esa ciudad. No voy a entrar en este tema, pero sí en los comentarios que se hacían del mecanismo de contagio del SIDA. Se afirmaba, refiriéndose a las prostitutas, que Ia presencia, de portadores dé anticuerpos del SIDA en las calles no representa ningún riesgo". Si debe entenderse ningún riesgo de padecer SIDA por tener relacioens sexuales con sujetos portadores de anticuerpos frente al virus del SIDA, esta afirmación es completamente falsa, y, si se me permite un juicio de valor, de absoluta irresponsabilidad por parte de quien la ha escrito.
Mire, señor editorialista, en la actualidad el marcador de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) -el agente etiológico del SIDA- es la presencia de anticuerpos frente a este virus. O dicho en otras palabras, aquellas personas que presentan anticuerpos frente al VIH han padecido infección por dicho virus y pueden ser portadoras del mismo. Por tanto, las personas que mantienen contactos sexuales con pacientes seropositivos (es decir, que presentan estos anticuerpos) tienen un riesgo real, pero aún no cuantificado, de contraer la infección por el virus, incluso con el uso de preservativo, y por extensión, de padecer el SIDA, ya que entre el 6,4% y el 34% de personas infectadas con el virus desarrollan el SIDA.
Por otra parte, las prostitutas, debido al consumo frecuente de drogas por vía parenteral y la promiscuidad sexual inherente a su profesión, presentan factores de riesgo para contraer la infección. Dejando esto al margen, y volviendo a su desafortunada frase, desde un punto de vista médico-preventivo la única actividad sexual recomendada para eliminar el riesgo de contraer la infección cuando un partner es seropostivo es la masturbación. Y para disminuir el riesgo: a) la monogamia absoluta; b) el empleo de condón durante cualquier actividad sexual, y c) la abstinencia de coito anal.
En conclusión, y sin pretender entrar en consideraciones éticas sobre el trato que deba darse a la prostitución, es posible infectarse por el VIII por contactos sexuales con personas con factores de riesgo (en este caso, las prostitutas), y desde luego existe un riesgo definido de contraer la infección por prácticas sexuales con personas seropositivas.
Quiero señalar que es lamentable que aparezcan tales informaciones médicas, o mejor, desinformaciones en los medios de comunicación.-
Adjunto de medicina interna del hospital Virgen del Camino. Insalud.
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