_
_
_
_
_
CIENCIA

Un equipo internacional de científicos estudia en la Antártida la desaparición de la capa de ozono

Un equipo de más de 50 científicos de Estados Unidos, Reino Unido y Chile ha comenzado el estudio de la atmósfera terrestre en la zona de la Antártida, donde se ha producido una alarmante disminución de la capa de ozono que protege a la Tierra. Los científicos se han instalado en la base de Punta Arenas, en el sur de Chile, y pretenden averiguar si la desaparición de la capa de ozono se debe a causas naturales o, por el contrario, proviene del uso de productos químicos procedentes de la industria pesada. El equipo dispone de aviones especiales, que analizarán el agujero en La capa de ozono que se ha venido detectando desde hace dos años, durante el invierno austral, sobre la Antártida.

La capa de ozono protege a la Tierra del 99% de la radiación solar, y una importante reducción de su densidad sobre áreas pobladas provocaría un considerable aumento de la incidencia del cáncer de piel e interferiría gravemente en los ciclos biológicos de las plantas y de los animales.Según los estudios dados a conocer por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), un descenso del 1 % en el nivel de ozono provocaría, sólo en EE UU, un aumento anual de 20.000 casos de cáncer de piel.

Hace dos años, los científicos descubrieron que durante el invierno austral la capa de ozono en aquella zona sufría pérdidas de hasta un 50%, lo que, según la científica norteamericana Estelle Condon, una de las coordinadoras del programa, "es muy serio, ya que no está previsto en ninguna de las teorías atmosféricas". El agujero abarca desde la Antártida hasta los 50 grados de latitud sur, rozando las zonas más meridionales de Chile, Argentina y Nueva Zelanda. Los científicos disponen de dos laboratorios volantes. El primero está instalado a bordo de un avión ER-2, una versión del famoso modelo espía de la fuerza aérea norteamericana U-2, y efectuará 10 vuelos sobre el continente helado a una altitud superior a las 20 millas (30 kilómetros). El segundo, un DC-8, efectuará su trabajo a menor altura.

Los aviones tendrán su base en la ciudad de Punta Arenas, en el sur de Chile, situado a 600 millas (1.000 kilómetros) al norte del círculo polar antártico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_