Inexactitudes
En el artículo La región subsahariana, en el Cuarto Mundo (EL PAÍS de 11 de agosto de 1987), firmado por R. Díez Hochjeither, P. Durán Farrell, A. Lamela, J. Lamo de Espinosa, F. Mayor Zaragoza y R. Tamames, concurren las siguientes inexactitudes:a) La expresión Tercer Mundo no fue acuñada por F. Perroux, sino, mucho antes, en la conferencia de Bandung (1955), y, naturalmente, no quiere parafrasear la división de los Estados del ancien régime, sino poner de manifiesto que al Primer Mundo (Occidente, según otros) y al Segundo Mundo (el Oriente comunista) les sigue el Tercer Mundo de los países no alineados.
b) El concepto de Cuarto Mundo tampoco nació en París en 1977, sino que cinco años antes ya había sido popularizado por, entre otros, el Minority Rights Group y B. Whitaker. Además, en sus orígenes no se refería a los países menos avanzados, sino a los millones de indígenas que, habitando los tres mundos antes citados, sufren en ellos discriminación y expolio.
c) Las cifras que resumen el artículo y que son índices agroalimentarios son también discutibles. Por ejemplo: la variación de tierras forestales por persona durante el período 1971-1980 no es -2,7% en el caso etíope, sino que, teniendo en cuenta que la deforestación alcanzó a cerca del 40% de los bosques durante los últimos años del imperio Selassie y que los militares que tomaron el poder en 1974 apenas redujeron dicho ritmo de talas, resulta evidente que los bosques por persona se han reducido en un porcentaje muy superior a ese 2,7%.
d) La relación entre medicina occidental "sin altas sofisticaciones" y "explosión demográfica" no se aplica con las necesarias correcciones en el caso de estos países extremadamente pobres.
Esta medicina apenas consigue limitar los deletéreos efectos de la introducción de los modos de vida occidentales, por lo que no afecta directamente al crecimiento demográfico.
e) La tendencia a la fijación de las poblaciones nómadas descendientes del desierto" tiene mucho más que ver con la política que con la, evidente redundancia, desertización del desierto.
Asimismo, me preocupa que todavía se piense en el despegue de estos países como remedio para su pobreza. Me preocupa porque observo que aún siguen en pie y sin contrincantes las definiciones de Walt Whitman Rostow sobre las etapas del desarrollo económico. No olvidemos que W. W. Rostow (primer consejero de Johnson en asuntos vietnamitas) escribió su libro en Río Charles (Boston), en 1962, bajo los auspicios del Centro de Estudios Internacionales, una entidad dependiente de la Agencia Central de Inteligencia.
Que desde el mismo año de 1962 otros autores, como André Gunder Frank (quien, por cierto, pasó hace dos meses por Madrid en el semianonimato), hayan refutado sus definiciones, teorías y pronósticos, no parece hacer mella en lo inconmoviblemente aprendido desde hace tanto tiempo- Vocal junta directiva Survival International Española. .
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