El puerto de Rotterdam, escenario de un gigantesco espectáculo audiovisual

El puerto de la ciudad holandesa de Rotterdam se cerrará por primera vez en su historia el próximo 21 de agosto para servir de escenario a un espectáculo de luz, música y agua, con el que la ciudad holandesa celebrará su nominación como capital europea de la cultura para 1988. La música de este acontecimiento, que lleva por título Rotterdam 1988 y que está organizado por el ingeniero de luz y sonido irlandés Tom Donnellan, ha sido compuesta por el joven artista español Mariano Lozano-Platas.

El espectáculo tenía un presupuesto inicial de 150.000 florines (unos nueve millones de pesetas), pero ya se ha superado esta cifra. Consistirá en una armonización de la música, con juegos de luces situados tanto en el puerto como en barcazas que maniobrarán en una coreografía naval. El equipo de Tom Donnellan está compuesto por siete personas, aunque el día del espectáculo se incrementará con 65 ayudantes. Donnellan afirmó que esperaba que 50.000 personas siguieran el espectáculo en directo. Además, será retransmitido por radio y por la cadena de televisión Sky Channel, y se baraja la cifra de cinco millones de oyentes.

Mariano Lozano-Platas es un joven compositor español que trabaja generalmente con grupos teatrales y musicales. "Cuando Tom Donnellan se puso en contacto conmigo, hace un mes, no podía creerlo", comentó Lozano-Platas; "Ia primera dificultad para mí era imaginarme el espectáculo, porque Donnellan me habló de 150.000 vatios de sonido, dos focos enormes que iluminarán el cielo a un kilómetro de altura, una coreografía de barcos, y todo eso me pareció bastante mastodóntico. Otro problema era el miedo de no conocer el ambiente de Holanda, que se supone que es la vanguardia del movimiento cultural europeo actualmente. Pero en una semana había compuesto la música, y la grabamos en tres días. Consta de tres partes: una de tipo clásico, otra pop y otra más vanguardista".

El espectáculo, dirigido por ordenador, constará de tres partes. En la primera, dos grúas situadas a 20 metros del muelle y dotadas de focos halógenos, con una potencia de 160.000 vatios, proyectarán juegos de luces al ritmo de la música sobre el agua y el cielo nocturno del puerto de Rotterdam.

A continuación, comenzará una coreografía naval de barcazas iluminadas, tras lo cual se encenderán dos potentes focos que iluminarán el cielo nocturno a un kilómetro y medio de altura. Lentamente, estos focos girarán hasta encontrarse sobre el centro del escenario, formando una gigantesca equis en el cielo. En ese momento, ocho focos más se les unirán para levantar una pirámide de luz sobre el río. Mientras tanto, se irán acercando varios barcos contra incendios con todas sus mangueras funcionando.

El espectáculo, que durará 50 minutos, terminará con un juego de 120 luces horizontales, mientras mil globos blancos se elevan del agua, iluminados como estrellas, bajo un crescendo de música y luz.