¿Quieres hacer un vídeo?
R. R., Te haces con una copa, te la colocas a la altura del esternón y te tiras pegotes. Es la mejor forma para ligar en el paseo marítimo de Madrid. Una mirada seductora, una sonrisa picarona, de complicidad. Queda muy bien proponer algo intelectual y en la onda. "¿Quieres hacer un vídeo?", o "mira, es que estoy haciendo un reportaje sobre el ambiente éste, ya sabes, de las terrazas, ¿tú vienes mucho por aquí?".
Ellos han de orientar atuendos y relaciones tipo serie americana Miami Vice. Los pantalones vaqueros de etiqueta roja ya están muy vistos, ahora se llevan los de etiqueta verde, con botones plateados, 12.000 pesetas. Para ellas, los vaqueros con cortes estratégicos, cerca de ingles y nalgas, y pintalabios colores porcelana.
La clientela en general se reparte entre los jóvenes de recalcitrantes eses al hablar, que viven en Somosaguas,juegan al squash y juran las cosas por Snoopy. Otros, altos, vestidos en la calle de Argensola y de aspecto implacable. Algunos lucen la moda a rayas de los grandes almacenes; de otros se diría que acaban de salir de trabajar de las oficinas de algún ministerio.Las conversaciones no han de ser profundas: ¿qué vas a hacer en agosto?, ¿adónde te vas de vacaciones? Algunos ya afirman sin ningún pudor que marcharse de Madrid es una horterada, pero casi todos son horteras.
Da muy buen resultado el tema sexual tratado humorísticamente. Las entradillas tradicionales "¿estudias o trabajas? o ¿estudias o diseñas?" rivalizan con lo nuevo, lo último en la Castellana: "Creo que te he visto por la terraza de enfrente", aunque la frase de moda en la zona es: "¿Me das un poco de tu copa? No, que hay mucho SIDA.
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